Phenomena: La espía que me amó y Superman

En esta segunda sesión de la temporada, Phenomena nos trae dos personajes claves de la historia del cine fantástico y de aventuras, dos personajes imprescindibles que aún no habían hecho su aparición en las sesiones de Phenomena del cine Urgell. Superman y Bond, James Bond. En esta ocasión habrá dos pases, el 29 de septiembre con entradas sin numerar y una segunda sesión el viernes 30 con las entradas numeradas.

Por si fuese poco con la presencia de estos dos personajes imprescindibles, el pase de Superman tiene un premio añadido, ya que se proyectará la única copia que existe en el mundo en 35mm de la versión extendida de la película, una versión de 151 minutos supervisada por el mismísimo Richard Donner y que nunca se pudo ver en cines. Además contaremos con la presencia se su productor, Pierre Spengler que responderá a las preguntas de los asistentes.

Las entradas ya están a la venta en Servicaixa y en las taquillas del Urgell.

Nos vemos en Phenomena, esta vez con un vodka martini agitado, no revuelto.

La espía que me amó de Lewis Gilbert (1977)

Mi nombre es Bond, James Bond

La décima entrega de la saga Bond, estrenada en 1977, nos traslada a la época de la Guerra fría, donde Bond tiene que colaborar con la espía rusa Anya Amasova, también conocida como triple X, para investigar la desaparición de submarinos nucleares rusos y británicos. Detrás de estas misteriosas desapariciones se encuentra el magnate Stromberg, que planea la destrucción de la humanidad para fundar una nueva civilización pura bajo las aguas. En esta ocasión las aventuras de Bond nos llevan desde la mítica escena de la persecución en la nieve en Austria hasta las profundidades marinas, pasando por las pirámides de El Cairo.

La tercera aventura de Roger Moore como Bond es uno de los episodios más míticos de la saga y nos presenta a Tiburón, uno de los malos más emblemáticos de las películas de Bond, que aparecerá posteriormente en Moonraker. Es la primera aventura con un guión completamente original para el cine ya que Ian Fleming quedó descontento de su extraño libro, narrado desde el punto de vista de la heroína y en el que 007 no aparecía hasta el final.

El director de producción Ken Adam pidió asesoramiento a Kubrick sobre cómo iluminar el nuevo plató 007 Stage. Pese a las reticencias iniciales, el maestro accedió a ir en secreto a los Estudios Pinewood sin que nadie le viera.

Chicas rusas, malos con dientes metálicos, coches anfíbios, guerra fría, relojes receptores, un tema de Carly Simon, ... Bond en estado puro.

Superman de Richard Donner (1978)

- Tranquila, yo la sujeto.
- ¿Que me sujeta? ¿Y quién le sujeta a usted? 

Un bebé recién nacido es enviado al espacio por sus padres para salvarlo de la inminente destrucción de su planeta Krypton. La nave lanzada desde esa remota galaxia aterriza en la Tierra y el niño será adoptado por los Kent, una pareja de granjeros que le inculcarán unos inquebrantables principios morales al joven Clark. De mayor irá a Metropolis donde trabajará como periodista para el Daily Planet junto a su amada Lois Lane y donde tendrá que usar sus poderes sobrenaturales para luchar contra el mal.

En 1978 Richard Donner adaptaba al cine el famoso cómic de DC. Esta es la primera incursión de Donner en Phenomena, pero esperemos que no sea la última ya que él es el responsable de otras cintas míticas como Los Goonies, la saga Arma Letal o La profecía.

Superman ya nació con intención de arrasar y esto queda patente en aspectos como el gran reparto. Entre los actores encontramos a Marlon Brando interpretando a Jor-El, que cobró la astronómica cifra de 4 millones de dólares de la época por 10 minutos de metraje. A su lado encontramos a actores de la talla de Gene Hackman como Lex Luthor, Glenn Ford o Terence Stamp. Inicialmente se plantearon que la dirigiese Spielberg, que tras el éxito de Tiburón declinó la oferta, con guión del mismísimo Mario Puzo y que la interpretase Robert Redford, pero finalmente no fue así ya que Donner consideró que no se adaptaba al personaje y escogió a un entonces desconocido Christopher Reeve que era la mismísima imagen del personaje de DC.