Para cerrar el año os dejamos con nuestra lista de los mejores estrenos que el 2012 ha traído a las pantallas españolas.
Este año incorporamos una novedad en nuestro ránking. Los dos integrantes del blog hemos realizado nuestro top 20 individual y lo que aquí tenéis es la media de las votaciones. Al final tenéis la tabla con el detalle de los votos.
Mientras nos dejáis vuestras impresiones de la lista nos despedimos de vosotros por este año, pero prometemos volver en 2013.
Este año incorporamos una novedad en nuestro ránking. Los dos integrantes del blog hemos realizado nuestro top 20 individual y lo que aquí tenéis es la media de las votaciones. Al final tenéis la tabla con el detalle de los votos.
Mientras nos dejáis vuestras impresiones de la lista nos despedimos de vosotros por este año, pero prometemos volver en 2013.
¡Feliz entrada de año a todos!
20. Cosmopolis de David Cronenberg
Una rata se convirtió en la unidad monetaria
Como ya realizó hace 21 años con El almuerzo desnudo, David Cronenberg vuelve a adaptar una novela aparentemente inadaptable, Cosmopolis de Don DeLillo. Con esta adaptación vuelve el Cronenberg más inaccesible, críptico y obsesivo reinventando a un Robert Pattinson en el papel de Eric Packer que aguanta el tipo durante toda la película. Grandes secundarios de la talla de Juliette Binoche o Paul Giamatti acompañan a este joven a lo largo de su extravagante travesía. Una próstata asimétrica se convierte en la metáfora sobre la incapacidad para controlar los patrones de simetría y encontrarlos en la vida de su propio protagonista. Es así como a través de sus interminables diálogos, Cronenberg descompone la actual crisis de valores llevándola hasta sus últimas consecuencias.
19. La invención de Hugo de Martin Scorsese
Me gusta imaginar que el mundo es un enorme mecanismo. A las máquinas nunca les sobra nada ¿Sabes? Siempre tienen las piezas justas para funcionar. Y entonces pienso que, si el mundo es un gran mecanismo, tiene que haber alguna razón para que yo esté en él. Y otra para que estés tú, claro.
La fotografía, el diseño de arte y el sonido son de lo mejor que hemos podido disfrutar en mucho tiempo, pero La invención de Hugo no se queda ahí. La magnífica música de Howard Shore que evoca la época gracias a sus acordeones, el impecable y bien pensado montaje de su inseparable Thelma Schoonmaker y la dirección personal y perfecta de Scorsese completan el conjunto y lo dotan de la magia que tenían las primeras cintas de Méliès. Una película para todas las edades que se convertirá en una cinta para toda la vida y que nos regala dos horas de verdadera magia que todo el mundo debería disfrutar en pantalla grande.
- Dice el refrán: “Lo que empieza en farsa termina en tragedia”
- No, es al revés
- ¿Quién dijo eso exactamente?
- Marx
- ¿Groucho dijo eso?
- No, es al revés
- ¿Quién dijo eso exactamente?
- Marx
- ¿Groucho dijo eso?
Argo consigue la extraña de proeza de ofrecer entretenimiento y calidad suficientes como para cubrir las expectativas tanto de los espectadores que buscan pasar una tarde divertida como de quienes buscan algo más al sentarse ante una pantalla de cine. Ben Affleck ofrece una trepidante película que se nutre directamente de los grandes directores del thriller de la década de los 70 como Alan J. Pakula, Sidney Lumett o Sydney Pollack a la vez que ofrece buenas dosis de suspense y tensión sin tregua.
- ¿Qué le empuja a seguir, Oscar?
- Lo hago por lo mismo que empecé, por la belleza del acto
- Lo hago por lo mismo que empecé, por la belleza del acto
Está claro que Holy Motors no deja indiferente a nadie. Unos la adoran, otros la odian y prácticamente nadie entiende nada. En lo que si hay unanimidad es en su poder para cautivar y fascinar gracias a un personaje original y único y al torrente vísual que despliega Leos Carax que abarca desde la belleza más extrema hasta el feísmo más bizarro. Cine experimental y estimulante que coquetea con lo lynchiano y que recibirá adjetivos tan dispares como genial, chalada o pretenciosa.
16. ¿Y ahora adónde vamos? de Nadine Labaki
- ¿Así que es esto lo que les hace perder la cabeza?
- Parece que hayan sobrevivido a una hambruna.
- Mira a esa anoréxica.
- Y esa otra, más plana que una plancha.
- Con nuestras tetas más pequeñas podríamos amamantar a media Ucrania.
- Parece que hayan sobrevivido a una hambruna.
- Mira a esa anoréxica.
- Y esa otra, más plana que una plancha.
- Con nuestras tetas más pequeñas podríamos amamantar a media Ucrania.
Nadine Labaki, que ya presentó su ópera prima, Caramel, en Cannes, nos trae una extraordinaria fábula que se convierte en un canto a la vida y demuestra que por encima de las cruces o los velos con que las mujeres decoran sus cuerpos para indicar su religión, todas están en contra de la violencia por parte de sus seres queridos. ¿Y ahora, adónde vamos? es una película divertida y emotiva donde las mujeres, despreciadas en sociedades como la que retrata, son heroínas que unen sus esfuerzos y su ingenio para mantener a salvo y en paz a su pequeña comunidad con mucho carisma y altas dosis de humor.
15. Fausto de Alexandr Sokurov
- Aún no eres el hombre adecuado para convocar al diablo.
- ¿Qué significa "aún no"?
- Cuando tengas confianza en ti mismo.
- ¿Qué significa "aún no"?
- Cuando tengas confianza en ti mismo.
Sokurov es un esteta y filtra toda su fotografía con colores grises amarillentos recreando planos espectrales gracias a sus hipnóticos juegos de lentes y a sus incesantes cacofonías en forma de diálogos. Fausto tiene muchas capas y con un solo visionado la profundidad de todas las connotaciones del texto de Goethe se presenta inalcanzable. Sería pretencioso aceptar una satisfacción plena después de su visionado, más bien la sensación es desconcertante a la vez que abrumadora. La densidad de sus reflexiones nos sitúa ante una obra de altísimo valor academicista que termina por fascinar al espectador más atrevido gracias a su inabarcable universo onírico.
14. De óxido y hueso de Jacques Audiard
- ¿Me recuerdas? Nos conocimos en Annexe; la pelea, el hielo...
- Sí, por supuesto. ¿Cómo estás?
- ¿Sabes lo que me ha pasado?
- Lo vi en la tele, sí.
- Entonces, ¿cómo voy a estar?
- No sé.
- Sí, por supuesto. ¿Cómo estás?
- ¿Sabes lo que me ha pasado?
- Lo vi en la tele, sí.
- Entonces, ¿cómo voy a estar?
- No sé.
De óxido y hueso desprende magnetismo y atracción por sus personajes desde su inicio a pesar de tratarse de un drama argumentalmente bastante corriente. Audiard es capaz de mantener la tensión durante todo el metraje a través de la inestabilidad de sus personajes. Matthias Schoenaerts, un hombre que se mueve por instinto con un sentido muy práctico y primario de la moral. En el polo opuesto Marion Cotillard, en representación de la sensibilidad, el dolor y la superación. Ambos en perfecta simbiosis interpretativa reafirman la poderosa fuerza narrativa de esta película.
13. La vida de Pi de Ang Lee
Paciencia Richard Parker
Ang Lee vuelve a dar un giro a su carrera y nos sorprende con esta adaptación en 3D de la famosa novela de Yann Martel. Una historia conmovedora y cargada de simbolismo que recrea unas de las imágenes más bellas y fantásticas del año con un acertadísimo e inteligente uso del 3D y de los colores. Una de las películas más arriesgadas y marcianas del año que nos hace creer en la magia del cine, esa que nos deja con la boca abierta y tatúa sus fotogramas para siempre en nuestras retinas. Una poética historia de realismo mágico sobre el poder de la narración y las distintas formas de percibir el mundo que marca un nuevo hito de maestría visual difícil de superar.
12. Declaración de guerra de Valérie Donzelli
- ¿Lo has entendido todo?
- No, solo lo positivo
Esta cinta francesa ha resultado ser una de las grandes sorpresas de 2012. Declaración de guerra nos acerca al durísimo drama de una pareja que tiene un hijo con una grave enfermedad desde una perspectiva vitalista y muy optimista, pero sin abandonar en ningún momento el realismo. Esta historia de lucha y amor resultaría terrible de no ser por la habilidad de Valérie Donzelli para intercalar momentos de humor sin caer en lo banal ni en lo gratuito. Ajeno a la sensiblería barata y la emoción fácil, Declaración de guerra nos mantiene durante todo el metraje en esa fina línea entre la lágrima y la sonrisa. Un gran mensaje, la guerra desde las trincheras.
11. Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres de David Fincher
Estarás investigando a ladrones avaros, matones,... El grupo de personas más detestables que conocerás: mi familia
David Fincher regresa con su particular visión de la primera parte de la famosa trilogía de Stieg Larsson con la sombra del remake acechándole. Fincher, que domina el género, se mueve como pez en el agua y vuelve a ofrecernos un espectáculo en toda regla a través de un baño de misterio, violencia y oscuridad. La realización perfeccionista de la película viene apoyada por la hipnótica música de Trent Reznor y Atticus Ross, un magnífico guión y las interpretaciones de Daniel Craig y Rooney Mara, que consigue uno de los mejores trabajos del año gracias al ya mítico personaje de Lisbeth Salander. Aunque solo sea por una vez –quizás la excepción que confirma la regla– la obra de Fincher supera con creces a la espesa y carente de emoción cinta sueca original.
10. Casa de tolerancia de Bertrand Bonello
- ¿Por qué has querido venir aquí?
- Para ser independiente. Para ser libre
- ¿Libre? ¿En una casa de tolerancia?
L'Apollonide arranca de forma muy lenta y al principio parece que no va a ofrecer más que un retrato costumbrista de la época sobre las prostitutas y sus clientes con la intención de enseñar algo de carne. De todas maneras, la película va creciendo en intensidad argumental sin darnos cuenta y nos muestra que bajo los vestidos de encaje, el champán y las sonrisas, la vida de estas trabajadoras sexuales es una vida de miseria, donde la mayoría están esclavizadas por culpa de las deudas que han contraído con la madamme. L'Apollonide refleja una tristeza infinita, una soledad sin límites y la esperanza de una vida mejor que no termina de llegar. La película está rodada de forma preciosista y desagradable a partes iguales, con pinceladas de música anacrónica para hacernos sentir que algo no encaja y donde destaca de forma especial su maravillosa fotografía, su vestuario y ese mal rollo que lo impregna todo.
9. El caballo de Turín de Bela Tarr
Mañana vamos a intentarlo de nuevo
Seis días necesitó Dios para crear el mundo y Bela Tarr lo deshace en el mismo periodo de tiempo. A partir de un suceso real de los últimos días de Nietzsche, Tarr nos ofrece una experiencia que goza de la mirada metafísica de Andréi Tarkovski y que es muy cercana al cine de Carl Theodor Dreyer. Filmada en un blanco y negro que no hace más que acentuar la belleza de los planos de una sobriedad rotunda, El caballo de Turín nos acerca al apocalipsis más cruelmente frío y bello que se podía imaginar. La crueldad del duro final, el momento en el que las cosas acaban y la vida desaparece en medio de la terrible sinfonía del viento.
8. César debe morir de Paolo Taviani y Vittorio Taviani
Si hay amigos del César entre ustedes, les digo que el amor de Bruto por César no fue menor que el vuestro.
Estamos ante una peculiar revisión del Julio César de William Shakespeare interpretada por los presos de la cárcel de Rebibbia. Esta pieza de docu-ficción nos muestra a los intérpretes de la obra ensayando y actuando en sus celdas durante su paseo exterior matutino o sobre el escenario del teatro que se ha habilitado en la cárcel. La clave del éxito es, sin duda, la fuerza que desprenden sus interpretaciones y algunas de las composiciones de la película. Estos presos-actores que cumplen condenas muy largas o perpetuas por homicidio o crimen organizado, nos hablan del honor, la libertad y la patria durante los breves 76 minutos de duración de la obra, filmada en blanco y negro con pequeñas concesiones al color. Sin duda, estamos ante una película que se sale de lo común y que va en busca de nuevas formas de expresión.
7. Elena de Andrei Zvyagintsev
- Solo le interesan los placeres de la vida. ¡Una maldita hedonista!
- No sé que significa esa palabra.
- ¿Conoces la palabra egoísta?
- No sé que significa esa palabra.
- ¿Conoces la palabra egoísta?
Elena muestra la radiografía de una Rusia a dos velocidades, expresión muy de moda en Europa estos días. La pobre Elena, interpretada magistralmente por Nadezhda Markina, habita en la frontera entre esas dos Rusias, o más bien dicho, en el andén central donde se cruzan. Un Zvyagintsev en pos de un metódico estilo propio, más lejos del Tarkovski de su obra inicial y más cerca de Greenaway, vuelve a abordar la introspección de la figura paterno-filial y sus contradicciones en clave simbólica. La contundente partitura de Philip Glass a base de cuerdas facilita un excelente manejo del tiempo que confluye en suspense por naturaleza.
6. Shame de Steve McQueen
- ¿Cuanto duró tu relación más extensa?
- 4 meses
- Debes comprometerte e intentarlo
- Eso hice. Fueron 4 meses
Michael Fassbender nos deja una de las interpretaciones más espectaculares del año encarnando a un personaje complejo que evoluciona desde la frialdad de su egocentrismo inicial hasta el drama de la caída ante el derrumbamiento de su universo. Shame es una bajada a los infiernos de la adicción al sexo, un drama muy duro que permite a McQueen reflexionar sobre la naturaleza de las necesidades humanas, las relaciones interpersonales, cómo afrontamos las experiencias que dejan secuelas y cómo los propios actos afectan a la vida de los demás. Para los que sepan ver más allá de su sordidez será con toda seguridad una de las mejores cintas de este año. Un imprescindible paseo por el lado oscuro con una de las mejores escenas musicales del año.
5. Más allá de las colinas de Cristian Mungiu
- Voichita, ¿que estás diciendo? Eres todo lo que tengo. No necesito a nadie más
- Alina, la gente viene y se va, solo Dios está siempre contigo
- Alina, la gente viene y se va, solo Dios está siempre contigo
El esperado regreso de Cristian Mungiu tras la imprescindible 4 meses, 3 semanas y 2 días sigue la línea de su predecesora con su estilo lento y detallista tan característico. El guión del propio Mungiu fue premiado en Cannes, y es sobre ese texto impecable que el realizador rumano da vida a sus personajes y nos hace sentir su tristeza, su soledad y su dolor en carne propia a la misma vez que construye algunas de las imágenes más bellas e impactantes del año. Esta intensa y trágica historia basada en hechos reales reflexiona sobre el amor, la amistad y el paroxismo para hacer una de las más acertadas y duras críticas a los peligros de la fe extrema y la indiferencia.
4. Arrugas de Ignacio Ferreras
Acá Rockefeller, cuando no sucede nada intersante hay que provocarlo. Si no mantenés la cabeza ocupada con algo, la perdés en seguida.
Arrugas, la adaptación del cómic de Paco Roca para la gran pantalla, ha sido una de las cintas españolas más premiadas del año. Nos acerca de forma cariñosa y entrañable a la vida en una residencia de ancianos, con miradas hacia el pasado y dirigiéndose hacia unos últimos días oscuros, amenazados por enfermedades como el Alzheimer. Un microcosmos de personajes de lo más variopinto habita entre las paredes del complejo y son capaces de hacernos reír o llorar según la situación. Ambientada con una preciosa banda sonora, Arrugas es una película imprescindible para los ancianos de hoy y mañana.
3. Tenemos que hablar de Kevin de Lynne Ramsay
- ¿Sabe a dónde irá después de muerta?
- Sí, de hecho lo sé. Iré directa al infierno. Sufrimiento eterno. Gracias por preguntar.
- Sí, de hecho lo sé. Iré directa al infierno. Sufrimiento eterno. Gracias por preguntar.
Tenemos que hablar de Kevin es un puzzle que acaba formando una de las imágenes más duras y demoledoras de una sociedad que se basa en una educación y una institución familiar a la que cada vez presta menos atención. Este puzzle es el formado en la cabeza de la propia Eva en su intento desesperado por comprender lo que le sucede y dar respuesta a unas preguntas incómodas pero universales que nadie se atreve a realizar. Ramsay es capaz de moldear las emociones del espectador jugando con hábiles contrastes que liberan momentáneamente de la asfixia que gobierna en la cinta para a continuación volver a golpear de nuevo.
Mi hermano y yo estamos conectados por una cuerda invisible, no importa que estemos separados
Kiseki (Milagro) es un cuento sobre los sueños y los deseos a través de la mirada de sus dos pequeños protagonistas. La historia más entrañable del año nos ha llegado de la mano del realizador nipón Hirokazu Koreeda que una vez más, vuelve a ofrecer una magnífica historia infantil llena de magia, ternura y emotividad, con más matices de lo que podría parecer a simple vista. Su secreto radica en su sencillez, su honestidad y en su dúo protagonista que consagran a Koreeda como uno de los mejores directores de niños del momento. Una maravilla para reír, emocionarse y volver a creer en los milagros por un día.
1. En la casa de François Ozon
Descubrí la casa. Un olor me llamó la atención, el inconfundible olor de la mujer de clase media
En la casa se presenta como un juego de superposición de ficciones a través de distintos géneros. Un meticuloso ejercicio narrativo resuelto con originalidad y mucho sentido del humor que se convirtió en la triunfadora indiscutible de la pasada edición del Festival de San Sebastián alzándose con la Concha de Oro y el premio a Mejor guion. François Ozon escribe unos diálogos ocurrentes, críticos y muy joviales que recuerdan al mejor Woody Allen. La deliciosa banda sonora de Philippe Rombi se adapta perfectamente a los distintos cambios de registro y un montaje muy dinámico refuerza las elipsis, siempre apostando por la confusión entre realidad y ficción. Es así como Ozon ha logrado la hazaña de satisfacer a público, prensa y jurado por igual.