#Donostia2011: Día 2. El viaje europeo de Kim Ki-Duk

La segunda jornada la hemos empezado con un estupendo arranque. El día prometía, teníamos previsto ver dos de las grandes películas del festival Amén y Shame. A primera hora hemos descubierto una gran ópera prima Silver tongues, thriller psicológico con un magnífico guión y con grandes interpretaciones. Después ha llegado una de las proyecciones más esperadas, Amén, que ha resultado ser una curiosa rareza. Kim Ki-Duk ha estado en San Sebastián y hemos podido asistir a la rueda de prensa de la película, donde ha quedado de manifiesto que ya es un director más que consagrado y que le apetece hacer proyectos más personales. 

A primera hora de la tarde hemos asistido al pase de Martha Marcy May Marlene un correcto y tenebroso retrato del mundo de las sectas. Al finalizar la proyección, la idea era ir a ver Shame, el caso es que el cine dónde la proyectaban (Antiguo Berri) estaba en la otra punta de San Sebastián y caía una lluvia de justicia. Decidimos comprar unos paraguas e investigar dónde se puede coger un autobús para ir al Antiguo Berri, pero resulta que los buses que salen del centro de San Sebastián no estaban disponibles porqué había una manifestación y estaba todo abarrotado de gente. Decidimos ir a pie y al salir del centro conseguimos localizar un autobús de la línea 5, la que nos llevaba al cine. El problema es que la gente de la manifestación estaba de recogida y había una cola en el autobús (no exagero) infinita. Después de 15 minutos subimos al autobús y en 10 más por fin llegamos al cine, esperamos un rato y cuando estamos a punto de entrar una de las chicas del cine nos dice que los acreditados no tenemos prioridad en la proyección. Lo hablamos con otros compañeros de prensa y con otra de las chicas y resulta que sí, que podemos pasar los de prensa, la primera se había equivocado de sala. Una vez sentados para ver la película con esa sensación de éxito en el cuerpo de haber ganado una guerra contra el mundo, empieza Shame y fiascazo… es subtitulada en vasco, vamos, un fracaso para nosotros. Como no nos íbamos a enterar de nada y no queríamos reventarnos la película salimos del cine desanimados en busca de un autobús. Cuando ya estamos a medio camino buscando la parada, empieza a llover de nuevo y nos damos cuenta que nos hemos dejado los paraguas en el cine… En fin… Una mala tarde pasada por agua y más teniendo en cuenta que nos habíamos perdido el pase de Et maintenant on va où para ver Shame esta tarde y que se están hablando maravillas de ella, incluso ya se rumorea que es la favorita para ganar el premio del público de Zabaltegi-Perlas. 

Después del melodrama de hoy, mañana iremos al pase de Shame este sí, subtitulado en español pero Et maintenant on va où me temo que ya está perdida. De todas formas que no decaiga el optimismo y que siga el festival. Mañana, si todo sale mejor Shame, Nader and Simin a separation y Asalto al cine, entre otras. Os dejo con nuestras reseñas:

Silver tongues

Valoración 8/10

Las andanzas de la pareja protagonista de Silver Tongues son de lo más insanas y perversas, se dedican a fastidiarle la vida a los demás. Con este arranque empieza la ópera prima de Simon Arthur, una notable cinta de intrigas psicológicas que explora las maldades más internas del ser humano. Un juego de mentiras en el que se acaba perdiendo de vista la realidad. Con una excelente banda sonora y una puesta en escena muy teatral, los dos protagonistas de la película nos ofrecen una interpretación perfecta en busca de los límites de la crueldad. Dos personajes adictos a las mentiras con ansias de tener una vida distinta a la suya, un juego oscuro y retorcido. Una gran propuesta que esperamos que tenga distribución en nuestro país.

Amén
Valoración: 7/10

El festival de San Sebastián se ha llevado el gato al agua con la premiere mundial de la nueva película de Kim Ki-Duk. Amén es un experimento con aires de Dogma que aleja al director coreano de su estilo perfeccionista habitual. La película nos cuenta el viaje lleno de problemas de una chica coreana por Europa para reencontrarse con su novio, un viaje filmado con cámara al hombro y montado de forma aparentemente amateur, con un sonido ambiente muy fuerte y sin música adicional. El punto de partida del viaje es Paris, la ciudad en la que Ki-Duk estudió arte.

Pese a lo arriesgado de la propuesta, Kim Ki-Duk logra una cinta con muchos aciertos, en la línea de Hierro 3 en lo que a diálogos se refiere, ya que los personajes apenas hablan y el maestro coreano vuelve a lograr transmitir sentimientos y narrar una historia sin apenas palabras. De todas maneras, las pocas concesiones que Ki-Duk ofrece a la audiencia pasan factura y la película resulta complicada de digerir para gran parte del público. Opiniones dividas y la sensación generalizada de que uno de los mayores aciertos es la poca duración del film, apenas una hora y diez minutos.

Las reflexiones de Kim Ki-Duk

Después del éxito de Arirang en Cannes (que muy pronto podremos ver en Sitges), Kim Ki-Duk se quedó en Europa para filmar la que es su 17ª película, Amén, una película muy personal fuera de cualquier convencionalismo y con un toque muy particular, nos lo cuenta en la rueda de prensa de esta mañana.

Nos confiesa que los cuatro pilares de la película Amén son: el amor, la vida, dónde vivimos y el cine, cosa que después de ver la película aún nos sorprende y confunde más. Para él, las andanzas de su protagonista no versan sobre el sufrimiento sino sobre la concepción de la vida. Las situaciones difíciles que le surgen a la protagonista  hacen que pueda encontrar sus respuestas.

Otro de los temas que le han planteado es el giro en su filmografía con sus dos últimas películas, Arirang y Amén, hacia un cine de bajo presupuesto filmado cámara en mano y sin retoques. Ki-Duk contesta que con las limitaciones de presupuesto de sus anteriores películas no estaba siendo sincero con el espectador. Bromea diciendo, respecto al fuerte sonido ambiente que tiene la película, que no quiere recibir cinco estrellas por esta película. Para él el ruido es el sonido de la vida en una película que considera como un diálogo entre los espectadores y él mismo.

El momento más divertido de la rueda de prensa ha sido cuando le han preguntado “Pero la has presentado para ganar la Concha de Oro ¿no?” a lo que el director contesta que hasta hace muy poco no sabía que su película estaba en la sección oficial y literalmente añade “Ya he recibido bastantes premios, la Concha de Oro ¿es para tanto?”

Martha Macy May Marlene
Valoración: 7/10

Sean Durkin logró el premio al mejor director en el prestigioso festival de Sundance con esta ópera prima que nos acerca a la problemática de las sectas. La pequeña de las hermanas Olsen, Elizabeth, interpreta a la protagonista, una chica que se escapa de una secta y se va a vivir con su hermana y el marido de ésta. Los tres actores protagonistas y John Hawkes, que interpreta al líder de la secta y que estuvo nominado al Oscar por su papel en Winter's Bone están más que creíbles y nos ofrecen unas interpretaciones perfectas.

La historia de la protagonista que se debate entre la realidad y la paranoia por si aparecen sus compañeros de la secta, tiene fuerza, es original y engancha al espectador. Martha Macy May Marlene tiene todos los números de convertirse en el drama indie de este año.