#Sitges2011: Día 4. Viaje a la Tierra

La cuarta jornada del festival ha sido una de las más divertidas hasta el momento. Se han podido ver películas de entretenimiento y por un día no han habido grandes propuestas de cine de autor. Empezamos con la única excepción, Another earth, un drama intimista que parte de una premisa scifi con un resultado más que interesante. A partir de aquí, la diversión se ha apoderado del día. Milocrorze: A love story ha resultado ser todo un sorpresón kitch con grandes momentos y muchas carcajadas. Después hemos disfrutado de la primera adaptación manga del día, Smuggler, una divertida historia japonesa de luchas, torturas y yakuzas que se ha metido al público en el bolsillo.

La tarde ha dado paso a la que ya se ha convertido en la gamberrada oficial del festival, Attack the block, una firme candidata al premio del público que provoca carcajadas en todas sus proyecciones. Finaliza el día con otra adaptación manga, Gantz, una propuesta de ciencia ficción muy entretenida ideal para la tarde de un domingo. 

Another Earth

Valoración: 7/10

Rhoda es una adolescente modélica fascinada por el cosmos a la que acaban de aceptar para estudiar en el MIT. Una noche mientras vuelve de una fiesta escucha que han descubierto un nuevo planeta similar a la Tierra. Fascinada con la imagen del nuevo planeta, se distrae y tiene un accidente en el que mueren un niño y su madre, mientras que el padre, John Burroughs, queda en coma. Rhoda acabará en la cárcel y al salir descubrirá que el nuevo planeta es idéntico a la Tierra. Obsesionada por el nuevo planeta y por el accidente, acabará entablando una relación con John Burroughs sin confesarle que es la culpable del drama de su vida.

Mike Cahill se estrena en la ficción con este drama indie que tiene como telón de fondo la ciencia ficción. Another Earth obtuvo el premio especial del jurado en la pasada edición del festival de Sundance. La idea del planeta espejo servirá como catalizador de las historias de la película. Another Earth profundiza en las relaciones personales, el sentimiento de culpa y la pérdida. Cahill firma un drama inteligente sobre las segundas oportunidades y el efecto mariposa en la que esa réplica exácta de nuestro planeta añade una carga filosófica. Unas buenas interpretaciones, una fotografía magnífica y un final perfecto se suman a un punto de partida brillante para ofrecernos una de las sorpresas de la jornada.

Milocrorze: A love story

Valoración: 8/10

Nos encontramos ante un producto nipón al 100%. Milocrorze es un puzle formado por tres historias sin conexión aparente que se entrecruzan para ofrecer un retrato sobre las relaciones de pareja y los males de amor. Por un lado tenemos a un hombrecillo que se enamora perdidamente de una misteriosa mujer llamada Milocrorze, por otro a un consultor de temas sentimentales que instruye a jóvenes adolescentes sobre cómo conquistar a las mujeres y para acabar a un hombre que se enamora de una florista y que acaba luchando contra la mafia, katana en mano.

Milocrorze es un pastiche japonés con una potencia visual alucinante. Ishibashi Yoshimasa viene de la publicidad y aporta toda la libertad visual propia del sector, pero al igual que ocurre con los anuncios, deja la parte narrativa en un segundo término. La estética es lo mejor del film y sería una especie de combinado entre Austin Powers, algo de manga, bastante pop art y muchísimo kitch japonés. Para completar el conjunto, Milocrorze nos ofrece un relato delirante y divertidísimo de giros inesperados, en el que nunca sabemos lo que va a ocurrir, donde todo es posible. Yamada Takayuki, a quien vimos en 13 asesinos, es el protagonista de todas las historias y aporta personalidad a cada uno de los papeles, especialmente al de consultor sentimental. La parte central baja un poco el nivel y la lucha de katanas resulta demasiado larga, pero aún así el inmejorable arranque y la historia del consultor sentimental son tan buenas que nada consigue empañar el conjunto. Un delirio nipón completamente kitch más que recomendable.

Smuggler

Valoración: 6/10

Kinuta es un joven perdedor con aspiraciones a actor que acumula una deuda sustanciosa jugando a las tragaperras. Para poder devolver la deuda tendrá que trabajar con un grupo de transportistas ilegales que transportan cadáveres de los sucios trabajos perpetrados por yakuzas. Todo se complica cuando su destino se cruza con el de dos asesinos apodados Vísceras y Vértebra. La nueva película de Katsuhito Ishii, conocido por la aclamada secuencia de animación de Kill Bill y el director de The taste of tea, es esta adaptación para la gran pantalla del manga de Shohei Manabe. La cinta narra las desventuras de su desgraciado protagonista con grandes momentos de humor y algún que otro altibajo. Su mayor baza son unos personajes muy bien dibujados y grandes momentos de buen humor. Una cinta con acción, dosis de sangre y una larga tortura. Sin duda una de las películas más entretenidas del festival.

Attack  the block

Valoración: 6/10

De la mano de Joe Cornish, colaborador habitual de Edward Wright (Scott Pilfrim contra el mundo), hemos podido disfrutar de esta gamberrada. Un grupo de jóvenes delincuentes de un suburbio del sur de Londres serán testigos en primera persona de la llegada de un alienígena a la Tierra. La llegada del extraterrestre será el inicio de una supuesta invasión de la que sólo ellos serán conscientes. Los personajes de Attack the block y su toque sobrenatural nos remiten a la serie Misfits, aunque la película no alcanza ni de lejos las cotas de brillantez de la serie británica. Esperábamos más de esta ópera prima en la que el sentido del humor, pilar fundamental de la cinta, flaquea a ratos. A pesar de ello, buenas secuencias de acción, sangre y explosiones han provocado grandes risas y carcajadas. Una propuesta muy acorde con el espíritu del Festival de Sitges. Attack the block, una película para disfrutar sin pensarla demasiado.

Gantz

Valoración: 6/10

Más manga de la mano de una cinta muy esperada, la adaptación de la fantasía épica Gantz de Hiroya Oku llevada al cine por Shinsuke Sato. Kurono es un chico normal, estudiante universitario, que tan solo se preocupa de si mismo. Sin embargo se ve obligado a ayudar a Kato Masaru, amigo suyo de la infancia, cuando pretende salvar a un borracho que se ha caído en las vías del metro de Tokio. Kurono y Kato consiguen salvar al vagabundo, pero no sus vidas y son arrollados por el tren. Cuando todo apunta que han muerto aparecen en una extraña habitación con una gran esfera negra llamada GANTZ, en la que encontrarán armas y trajes. Si quieren volver a casa y seguir vivos deberán participar en un “juego” peligroso sin precedentes. Película para los amantes de los videojuegos y de la ciencia ficción que recuerda en su puesta en escena a una versión oriental de Matrix. Gantz es una película muy entretenida que con su acción y sus dosis de sangre atrapa al espectador a pesar de algunos excesos argumentales. Una propuesta que entra en una cierta monotonía conforme se acerca al final pero se asegura al espectador dejando abierto un sorprendente final de cara a su segunda parte.