The artist

Título original: The artist
Año: 2011
País: Francia
Dirección: Michel Hazanavicius
Guión: Michel Hazanavicius
Intérpretes: Jean Dujardin, Bérénice Bejo y James Cromwell
Fotografía: Guillaume Schiffman
Música: Ludovic Bource
Montaje: Anne-Sophie Bion

Valoración: 10/10

Hollywood 1927. George Valentin y su perro Jack son las estrellas más rutilantes del cine mudo. En la premiere de una de sus películas, el azar hará que conoza a Peppy Miller, una aspirante a extra que llegará a las portadas de la prensa sensacionalista como la posible amante de Valentin. Con la llegada del cine sonoro en 1929 el público está ávido de caras nuevas y Valentin cae en el olvido a la vez que Peppy Miller se alza como la estrella del momento. Valentin, orgulloso y aferrado a su glorioso pasado, intentará recuperar su esplendor con el rodaje de Tears in love, cuyo estreno coincide con el crack de la bolsa.

Esta historia de amor al cine tiene momentos divertidos y emotivos, apoyados por un guión fantástico donde no echamos de menos las palabras ya que éstas quedan substituidas por la magnífica banda sonora de Ludovic Bource y unas interpretaciones espectaculares. Jean Dujardin se alzó con el premio a mejor actor en Cannes y no es de extrañar ya que borda su papel, ofreciendo una brillante interpretación llena de matices y con esos gestos exagerados que requiere el personaje. Junto a él encontramos a la actriz argentina y pareja de Hazanavicious, Bérénice Bejo, que interpreta a la carismática Peppy Miller, la nueva diva del cine sonoro. Para completar un reparto perfecto encontramos a John Goodman, Malcolm McDowell y James Cromwell, sin olvidarnos de Uggy interpretando al perro de Valentin, que crean personajes cargados de personalidad.

Michel Hazanavicius nos encandila con esta magnífica película que homenajea al cine en general y no sólo al mudo. Una romántica historia de cine dentro del cine donde podemos encontrar referencias obvias como su personaje protagonista, una especie de Douglas Fairbanks con ecos a Rodolfo Valentino, planos calcados de clásicos como Ciudanao Kane, homenajes visuales a Murnau y Chaplin o incluso el tema de amor que Herrmann compuso para Vértigo. Viendo The artist resulta evidente que Hazanavicius ha visto muchos melodramas silentes ya que logra retratar esa época con credibilidad, demostrando que ha entendido y asimilado los entresijos, la narrativa y el espíritu de una forma de hacer cine en que no eran necesarias la palabras.

The artist, más allá de las referencias visuales, está emparentada con otras películas que describen ese mundo que se ha ido. Su máxima referencia por el tema y el tono, aunque esta vez en clave actual, podría ser Cantando bajo la lluvia, y en esta línea no es gratuito el parecido más que razonable entre Dujardin y el magnífico Gene Kelly. Además podemos encontrar puntos comunes con El crepúsculo de los dioses de Billy Wilder o Ed Wood de Tim Burton.

Una arriesgada propuesta muda y en blanco y negro en plena era del 3D, que Hazanavicius domina en todo momento. Una visión del paso del mudo al sonoro para reír, llorar y enamorarse, que divertirá a todos los públicos y que resultará una verdadera delicia para los cinéfilos. No os la perdáis.

Pase durante el festival de Sitges:
15/10 a las 17:30 en el Auditori

Lo mejor: La pesadilla de Valentin sobre la llegada del cine sonoro
Lo peor: Que los avances técnicos manden sobre las ideas en la mayoría de cintas