Título original: Hugo
Año: 2011
País: USA
Dirección: Martin Scorsese
Guión: John Logan
Basado en novela gráfica: Brian Selznick
Intérpretes: Asa Butterfield, Chloë Grace Moretz y Ben Kingsley
Fotografía: Robert Richardson
Música: Howard Shore
Montaje: Thelma Schoonmaker
Web: http://www.hugomovie.com/intl/es
Valoración: 9/10
Hugo Cabret es un niño huérfano que vive en una estación de trenes de París donde trabaja clandestinamente como encargado de los relojes para evitar ir a parar al orfanato. Lo único que le queda de su anterior vida es el autómata que intentaba reparar con su padre y que guarda como el mayor de los secretos. Mientras intenta robar unas piezas de maquinaria en la tienda de juguetes mecánicos de la estación es descubierto por el anciano dueño, que le amenaza con entregarlo al guardia de la estación. Hugo consigue escapar pero el anciano le confisca el diario donde están los bocetos del autómata.

Scorsese ha sorprendido a todos con este giro inesperado en su carrera. A sus casi 70 años, el director por excelencia de los bajos fondos realiza su primera incursión en el cine familiar, rodando en digital y en un sorprendente 3D. Partiendo de la novela ilustrada homónima de Brian Selznick, Scorsese demuestra todo su amor por el séptimo arte y convierte la película en una de las más bellas cartas de amor jamas filmadas. El autor de Taxi driver realiza un perfecto homenaje al cine, desde sus orígenes con los hermanos Lumière, pasando por el expresionismo alemán, hasta el 3D que marca el momento actual y demuestra en el camino porque es uno de los mejores directores de la industria y uno de los maestros de ese mundo al que rinde pleitesía.

A nivel técnico todo es perfecto, cosa que no es de extrañar teniendo en cuenta el dinero que ha costado la película. La fotografía, el diseño de arte y el sonido son de lo mejor que hemos podido disfrutar en mucho tiempo, pero
La invención de Hugo no se queda ahí. La magnífica música de Howard Shore que evoca la época gracias a sus acordeones, el impecable y bien pensado montaje de su inseparable Thelma Schoonmaker y la dirección personal y perfecta de Scorsese completan el conjunto y lo dotan de la magia que tenían las primeras cintas de Méliès.
Scorsese redefine el 3D y consigue usarlo con maestría, componiendo planos imposibles con movimientos de cámara magistrales y partículas flotando para potenciar el 3D y la atmósfera de cuento. Pocas veces hemos visto una película donde esta técnica se utilice de forma tan justificada como en Hugo. Méliès fue un precursor de los efectos y un mago cautivado por el séptimo arte que llevó la magia del ilusionismo a la pantalla usando las técnicas más modernas en su tiempo. Un homenaje a ese genio solo podía realizarse usando los mayores adelantos del momento, que sirven además como contrapunto perfecto a esas primeras imágenes del cine.

La invención de Hugo no es absolutamente perfecta y adolece de algunos errores en los inicios de la cinta, en los personajes de la estación y en las interpretaciones de sus niños protagonistas, pero desde que descubrimos el secreto del juguetero todo se transforma en verdadera magia, una magia inusual que raras veces tenemos el placer de disfrutar. La invención de Hugo es una película simultáneamente clásica y moderna que nos devuelve a la infancia, que nos transporta casi físicamente desde su travelling inicial a un universo magnífico y que hará disfrutar con su nostalgia tanto a los cinéfilos más exigentes como al público en general. Una película para todas las edades que se convertirá en una cinta para toda la vida y que nos regala dos horas de verdadera magia que todo el mundo debería disfrutar en pantalla grande.
Lo mejor: El homenaje a los directores pioneros, que realizaban sueños de celuloide como auténticos magos de cuento.
Lo peor: La gente que la verá en casa y se perderá parte de la magia y el espectáculo.
Las referencias visuales de Hugo
La novela ilustrada de Brian Selznick, familia de David O. Selznick, el famoso productor de cintas como Lo que el viento se llevó, Rebeca o King Kong, sirve de base para las imágenes de Hugo, pero en este homenaje al cine hay muchas más referencias.
En La invención de Hugo encontramos homenajes a El hombre mosca de Harold Lloyd, La bestia humana de Jean Renoir, El maquinista de la general de Buster Keaton, Tiempos modernos de Chaplin y una innumerable lista de cintas clásicas.
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Imagen de la novela ilustrada |
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Imagen de la novela ilustrada |
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Imagen de la novela ilustrada |
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Imagen de la novela ilustrada |
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Imagen real de Méliès en su jugueterái de Montparnasse |
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La bestia humana |
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Accidente de tren en estación de Montparnasse, 1895 |
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El hombre mosca |
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El reino de las hadas |
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El eclipse: El cortejo entre el Sol y la Luna |
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Tiempos modernos |
Scorsese y el cine
Al margen de su obra como director de cine, Scorsese tiene otra faceta menos conocida relacionada con el séptimo arte. Desde hace varios años se dedica a restaurar, preservar y difundir obras capitales del cine que de otra forma podrían acabar perdiéndose. Scorsese preside la
World Cinema Foundation dedicada a restaurar películas antiguas y obras de países que por guerras o pobreza no pueden dedicar sus recursos a mantener su historia fílmica.
Gracias a su labor filantrópica en este ámbito hemos podido recuperar obras antiguas de Hitchcock, ver ediciones restauradas de clásicos como Vertigo o redescubrir a autores injustamente olvidados como Michael Powell. La invención de Hugo es un paso más en su labor por homenajear a todos esos cineastas que han caído en el olvido y a esas obras que se han perdido y que solo pueden ser rescatadas con el esfuerzo y la ilusión.
George Méliès
Georges Méliès fue el gran creador del cine de espectáculo y fantasía, dando el paso hacia la construcción de un lenguaje de ficción para el cine del que carecía el cinematógrafo tomavistas de los Lumière. Fue un ilusionista que regentaba el teatro Robert Houdin en París. El 28 de diciembre de 1895 fue invitado por los hermanos Lumière a la primera representación del cinematógrafo. Quedó tan fascinado que decidió comprarles el invento. Ante la negativa de los Lumière, Méliès decidió construirse su propio cinematógrafo. Empezó rodando películas similares a la llegada del tren, pero al poco tiempo decidió realizar películas cercanas a sus espectáculos de ilusionismo.
Fue uno de los mayores pioneros del séptimo arte, tanto a nivel técnico como formal o de argumentos. Innovó en los efectos especiales, descubrió la técnica del stop trick para substituir elementos mediante el parado de la cámara, uso por primera vez múltiples exposiciones para obtener sobreimpresiones, coloreó los primeros fotogramas a mano y fue el primero en hacer fundidos a negro. Por su habilidad para transformar la realidad y llevar los sueños al cine se le conoce como el mago del cine.
Basándose en textos de Julio Verne rodó algunas de las cintas más influyentes de la ciencia ficción de todos los tiempos, entre ellas su obra más reputada, la magnífica Viaje a la luna de 1902, que significó además un hito en la narrativa cinematográfica. También hizo incursiones en el cine de terror. Con el dinero de la venta de su teatro construyó el primer estudio de cine de la historia con sistemas mecánicos para aprovechar u ocultar la luz del sol, trampillas y otros mecanismos de escenas.
Los monopolios de Pathé en Francia, Edison en Estados Unidos y la 1a guerra mundial afectaron a su negocio y en 1913 se retiró completamente del cine. Después volvió al teatro hasta 1923 cuando acosado por las deudas tuvo que venderlo todo. En 1925 se reencontró con una de sus actrices, que regentaba una juguetería en la estación de Montparnasse y se casó con ella. Allí será reconocido por Léon Druhot, director de Ciné-Journal, que lo rescatará del olvido. La vanguardia francesa y los surrealistas lo redescubrieron y reivindicaron su figura hasta situarlo donde se merece.
Air - Voyage dans la Lune
La banda francesa de pop electrónico Air que saltó a la fama con Moon safari vuelve a la luna con su nuevo y sorprendente trabajo, la banda sonora para Viaje a la luna de George Méliès. No es la primera vez que Air se adentra en el mundo de las bandas sonoras, ya lo hicieron con la magnífica partitura de Las virgenes suicidas, de todas formas, dedicar una banda sonora a una película muda no es algo habitual. Otros habían realizado antes tareas similares que han quedado para la posteridad como la partitura de Giorgio Moroder interpretada por Freddy Mercury, Pat Benattar o Adam Ant entre otros para el Metropolis de Fritz Lang o la banda sonora de Phillip Glass para el Drácula de Tod Browning.
La edición especial de esta banda sonora tiene uno de los mejores extras que hemos encontrado en mucho tiempo. Se trata de la película con la banda sonora incorporada. Además la versión empleada es la coloreada, que se creyó perdida durante muchos años y que finalmente se encontró en la Filmoteca de Catalunya en 1993. Tras una exhaustiva restauración vio la luz en 2010. Os dejamos con esta joya.