Moneyball: Rompiendo las reglas

Título original: Moneyball
Año: 2011
País: Estados Unidos
Dirección: Bennett Miller
Guión: Aaron Sorkin, Steven Zaillian
Basado en la novela: Moneyball: The art of winning an unfair game de Michael Lewis
Intérpretes: Brad Pitt, Jonah Hill, Philip Seymour Hoffman
Fotografía: Wally Pfister
Música: Mychael Danna
Montaje: Christopher Tellefsen

Valoración: 8/10
Web: http://www.moneyball.es/

Billy Beane, Gerente General de los Atléticos de Oakland, está molesto por la derrota de su equipo ante los Yankees de Nueva York en la post-temporada de 2001. Los Atléticos de Oakland  cuentan con uno de los presupuestos más bajos de todas las Grandes Ligas y sufre la fuga de tres de sus mejores jugadores contratados por equipos de mayor presupuesto. Durante su búsqueda de tres nuevos jugadores en el mercado deportivo, Billy conoce a Peter Brand, un joven analista graduado en economía por la Universidad de Yale con ideas muy radicales sobre la forma de evaluar la valía de los jugadores en base a cálculos estadísticos. Billy queda fascinado por la idea y contratando a Peter para poner en marcha su sistema estadístico en los Atléticos de Oakland, haya la posible solución a sus problemas de financiación y ve una posible escalada hacia la victoria.

Lo primero que quiero remarcar es que aunque no te interese en absoluto el baseball o incluso el deporte en general, Moneyball es una película que te atrapa de principio a fin transmitiendo mucha emoción al espectador. Esa gran virtud viene seguramente por el hecho de que al fin y al cabo los temas que trata son universales: romper con la inercia apoltronada de toda una vida, la amistad, la confianza, las decisiones difíciles y el saber asumir las derrotas. La película está basada en la historia real de Billy Beane que mediante el uso de sofisticados métodos estadísticos, logró mantener a los Atléticos de Oakland, un equipo de muy bajo presupuesto, en los primeros puestos de la liga durante varios años consecutivos.

Brad Pitt interpreta a un competitivo, obsesivo y desquiciante Billy Beane. Jonah Hill en el papel Peter Brand, el cerebro, la antítesis perfecta a Pitt. La química entre los dos personajes es otra de las bazas de la película y nos muestra como a pesar de las diferencias y de lo alejadas que puedan estar dos personas, la unión y el sentido común con un mismo objetivo pueden llevar al éxito. Para completar el elenco un secundario de lujo: Philip Seymour Hoffman, el entrenador del equipo. El guión reescrito por Aaron Sorkin, a su vez adaptación de la novela Moneyball: The art of winning an unfair game de Michael Lewis, es otra de las claves del éxito de la película, artífice de convertir una historia que podría ser demasiado técnica en una película para todos los gustos. Sorkin ya tiene experiencia tras su famosa adaptación de La red social, película comparada en muchos círculos con Moneyball.

Bennett Miller, responsable de la notable Capote, dirige con firmeza esta historia del mundo del baseball con maestría, con una notable dirección de actores y con unos encuadres perfectos. La película ha conseguido 6 nominaciones a los premios Oscar (película, actor, actor de reparto, guión adaptado, montaje y montaje de sonido) siendo junto con War horse la tercera película con más nominaciones, por detrás de The artist y La invención de Hugo. La competencia es dura y lo tiene complicado, más teniendo en cuenta la ausencia de Miller en la candidatura a dirección. Sin duda el punto fuerte de Moneyball es su guión, una adpatación que lo tiene todo para ganar a partir de una historia que demuestra que el dinero no es la única forma de alcanzar el éxito.

Lo mejor: Su guión y la antítesis Pitt Hill.

Lo peor: aunque el envoltorio está muy cuidado, es una historia que ya hemos oído otras veces.