domingo, 5 de febrero de 2012

DocsBarcelona 2012: Vivir en las antípodas

Seguimos con las propuestas que el DocsBarcelona nos está ofreciendo este fin de semana. Hemos podido ver The collaborator and his Family, una visión de las consecuencias de la traición en algunos países en guerra. El siguiente documental ha sido, El cine de Paco, una aproximación al backstage del Noticiario Documental, más conocido en su época como el NO-DO. Finalmente hemos disfrutado de una obra maestra del cine, ¡Vivan las Antípodas!, un bello contraste de la vida entre los puntos más opuestos de la Tierra. 

The Collaborator and His Family de Adi Barash y Ruthie Shatz, 2011


Ibrahim El-Akels es un palestino de Hebrón que ha colaborado como informador de los israelitas durante más de 20 años. Cuando descubren a su hermano -otro colaborador israelita-, lo matan e incendian su casa, Ibrahim decide huir a Tel Aviv para ponerse a salvo. Allí conseguirá reunir a su familia mientras espera que su 'operador' le consiga los documentos para legalizar su residencia. The collaborator and his family nos muestra la difícil situación en que se encuentra la familia, ya que no pueden volver a Hebrón donde son repudiados por traidores pero tampoco son bienvenidos en Tel-Aviv, donde son humillados y discriminados por su origen árabe.

Los directores de la película estuvieron viviendo en el piso de al lado de la familia El-Akels durante más de dos años y medio y su relación de proximidad, tanto física como emocional, se nota en el film. Mientras los papeles no llegan, la situación de la familia se hace cada vez más insostenible ya que la policía persigue constantemente a sus tres hijos adolescentes para amargarles la vida o convertirlos en nuevos colaboradores. The collaborator es un retrato sobrecogedor sobre la dramática situación de una familia por el acto de traición cometido por su padre que nos acerca de forma colateral a las tensiones en oriente medio y a la falta de escrúpulos de un gobierno que se aprovecha de un hombre durante 20 años para después darle la espalda.


El cine de Paco de Josep Rovira, 2011


Una de las cosas más recordadas de la dictadura de Franco es el NO-DO, el Noticiario Documental que precedía a los pases de las películas en las salas de cine. Franco utilizó sabiamente el NO-DO con fines propagandísticos para demostrar que gobernaba un país donde la gente era feliz y que su caudillo tenía especiales habilidades para todo lo que se propusiese, como por ejemplo la pesca o el golf. El cine de Paco promete destapar todas las mentiras propagandísticas del NO-DO y mostrarnos las imágenes más grotescas de Franco censuradas en la época gracias a las innumerables imágenes que hay en los archivos del NO-DO.

Como bien sabía Franco, una cosa es la propaganda y otra lo que se ve en pantalla. El gran problema del documental es precisamente su propaganda. Los creadores del documental solo tuvieron acceso a 80 minutos de metraje y eso se nota ya que la cinta no ofrece ni la profundidad ni los datos que se esperan. Aun así logra con humor y un montaje inteligente explicar de forma amena algunas de las mentiras propagandísticas, pero sin contar nada que no se sepa de antemano.


¡Vivan las antípodas! de Victor Kossakovsky, 2011


Dos hermanos viven solos en una pequeña casa en medio del campo gracias al dinero que recaudan de cobrar peaje por un pequeño puente de madera de su propiedad que cruza el río en Entre ríos, Argentina. Su vida transcurre en plena conexión con la naturaleza. Esa paz es totalmente ajena al bullicio de Shanghái, la inmensa ciudad china situada en sus antípodas. En la playa de Castle Point la naturaleza ofrece de nuevo una imagen espectacular,  una ballena se ha quedado varada, mientras en la otra punta del mundo las inamovibles rocas de la sierra de Miraflores (España) forman un ecosistema en equilibrio perfecto con las mariposas y los reptiles.

El prestigioso realizador ruso Victor Kossakovsky nos presenta un caleidoscopio de imágenes preciosistas e impresionantes movimientos de cámara de geometría esférica. La mayoría del planeta está cubierto de agua, es por ello que se da muy pocas veces la casuística de que dos países sean antípodas. En concreto solo se da entre Argentina y China, Chile y Rusia, Botswana y Haway, España y Nueva Zelanda. Kossakovsky nos acerca a las cuatro antípodas en toda su belleza para poder destilar las similitudes y las diferencias en este ejercicio de reflexión y contemplación perfecta. ¡Vivan las antípodas! inauguró el pasado festival de Venecia y estuvo nominada a mejor documental en los premios de cine europeo. A pesar de un pequeño exceso de metraje, la cinta goza de una perfecta puesta en escena y unas espléndidas imágenes del que hasta ahora parece que ha sido el mejor documental del DocsBarcelona 2012, huele a ganador.

Suponed que hacéis un túnel hasta llegar a la otra parte del planeta ¿os imagináis lo que os encontraríais? Si es así imaginadlo del revés o ¿Somos nosotros los que estamos del revés?


2 comentarios:

  1. Pues totalmente de acuerdo con la mediocridad de El cine de Paco y la genialidad, a ratos sublime, de ¡Vivan las antípodas!. La otra no la he podido ver. En genral el nivel del festival es bueno, pero ¡Viva las antipodas! es la mejor de paliza. Un abrazo.

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  2. ¡Viva las antipodas! sobresale por encima de todo lo que se ha podido ver en el festival en términos artísiticos y por su contenido Rouge parole me ha parecido también muy buena, aunque el interés es más histórico que cinematográfico. Para mí son las dos mejores que he visto en el festival, bueno, haciendo una mención a iThemba que también está muy bien. El cine de Paco es entretenida de ver pero acaba siendo un bluff. Espero a ver que nos cuentas de las que viste ayer. Un abrazo!

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