Cine de otros mundos: La vida deseada

Justo cuando todos os pensabais que ya no habría más Cine de otros mundos llega la segunda entrega. Tras hablar del hombre y la naturaleza estaría bien plantearse como sería la vida deseada. Futuros hipotéticos que se pueden convertir en una auténtica pesadilla para sus habitantes. Os proponemos tres títulos distópicos que os invitarán a la reflexión. Un giro hacia una vida futura mejor en contraposición con la deshumanización que puede comportar. Conseguir un estado de conciencia y existencia superior al actual, hallar la fuente de la juventud eterna o poder empezar de cero una nueva vida con una nueva identidad son algunas de las cuestiones que nos plantean estas tres propuestas a lo largo de este fascinante viaje. Un viaje hacia la vida deseada.

El mundo conectado

Título original: Welt am Draht
Año: 1973
Director: Rainer Werner Fassbinder
País: Alemania del Oeste
Guión: Rainer Werner Fassbinder, Fritz Müller-Scherz (Novela: Daniel F. Galouye)
Fotografía: Michael Ballhaus, Ulrich Prinz
Reparto: Klaus Löwitsch, Barbara Valentin, Mascha Rabben

Imaginad el simulador de un pequeño mundo habitado por proyecciones de personas reales. Estamos hablando del Simulacrón. El profesor Vollmer dirige un equipo de investigación con la intención de predecir cómo será la sociedad del futuro a través de los patrones de comportamiento de su pequeña sociedad en miniatura. Es así como con el Simulacrón se pueden extraer modelos sociales y detallados estudios de mercado. A través de cámaras de televisión, Vollmer y su equipo científico observan la evolución de sus habitantes virtuales. El gran potencial de este proyecto despertará el interés de las grandes multinacionales y de la opinión pública. Pero hay un problema. La fragilidad del experimento se pondrá de manifiesto cuando una de las proyecciones tome consciencia de la irrealidad de su universo e intente escaparse hacia su estadio superior de existencia, la realidad.

El mundo conectado fue la primera incursión de Rainer Werner Fassbinder en el terreno de la ciencia ficción. Esta adaptación de la novela Simulacron 3 de Daniel F. Galouye fue rodada originalmente en París para ser retransmitida en la televisión alemana en formato de miniserie de dos capítulos. Esta adaptación precursora de títulos como Desafío total, Matrix o la reciente Origen, sorprende tanto por la rabiosa actualidad de su propuesta como por la fascinante estética kitsch que evoca a títulos de culto de su generación como podría ser La naranja mecánica. Fassbinder maneja el espacio para dotarlo de irrealidad en una búsqueda constante de geometrías perfectas e imágenes reflejadas. El resultado es una excelente pieza de ciencia ficción conceptual a la altura de los grandes clásicos. También se merece una mención la impresionante tarea de remasterización realizada en 2010 por la Fassbinder Foundation que se puede ver en los extras de la edición en DVD de Avalon, gracias a la cual es posible disfrutar de esta miniserie en perfectas condiciones de calidad técnica. Una joya.

 
Target

Título original: Mishen (Target)
Año: 2011
Director: Alexander Zeldovich
País: Rusia
Guión: Vladimir Sorokin, Alexander Zeldovich
Fotografía: Aleksander Ilkhovsky
Reparto: Maksim Sukhanov, Justine Waddell, Danila Kozlovskiy

En Sitges 2011 descubrimos esta enigmática cinta de sci fi soviética. Target está ambientada en una hipotética Rusia del año 2020. Sus cuatro protagonistas pertenecen a la élite del país, dónde Víctor ejerce de ministro responsable de los bienes naturales de la nación. Zoya es su esposa. Su hermano Mitia es una celebridad televisiva y Nicolai un coronel al que ha sido asignada la misión de velar por la seguridad del corredor ferroviario. A pesar de que el dinero no les falta, aspiran a recuperar la juventud y la felicidad. En algún remoto lugar de las montañas de Altai (en la frontera con Mongolia), una planta secreta en la que se hallaba un antiguo instituto de astrofísica de la era soviética, esconde un contenedor gigante conocido como el "objetivo". Cualquiera que pase cierto tiempo en su centro, disfrutará de lo más parecido a la fuente de la juventud, en la que la mente y el cuerpo pueden gozar de un permanente rejuvenecimiento.

Target es una distopía retrofuturista soviética de 154 minutos de duración. La Rusia que nos presenta rebosa felicidad gracias a una supercarretera que comunica Guanzhou con París que proporciona prosperidad y estabilidad. ¿Puede el bien o el mal ser esencia intrínseca cambiante de la materia? ¿La eterna juventud da la felicidad? Son los principios esenciales de Target, una película al estilo de los grandes clásicos del género con un trasfondo metafísico que recuerda al cine de Tarkovsky. Unas imágenes espectaculares retratan una democracia ecológica en la que cada ciudadano ha encontrado el lugar que le corresponde. Target es extravagante, densa, ambiciosa y fascinante en muchas de sus imágenes y no es para el gusto de todos los públicos, más bien queda reservada para todos aquellos amantes de la ciencia ficción metafísica.

Plan diabólico

Título original: Seconds
Año: 1966
Director: John Frankenheimer
País: Estados Unidos
Guión: Lewis John Carlino
Fotografía: James Wong Howe
Reparto: Rock Hudson, Salome Jens, John Randolph

Plan diabólico es la traducción que se utilizó en España para la película Seconds. Hamilton (Rock Hudson) es un acaudalado hombre de mediana edad insatisfecho con la vida que lleva, una rutina de trabajo, esposa e hijos. Un día se le presenta una segunda oportunidad para alcanzar la felicidad: una empresa que ofrece la posibilidad de empezar una nueva vida con otra personalidad y otro espacio y entorno social. La idea seduce al protagonista quien sin pensar en las consecuencias acepta esta sorprendente oferta de cambio radical.

Esta fantasía distópica de mediados de los sesenta dirigida por John Frankenheimer y escrita por Lewis John Carlino pasó casi inadvertida en su tiempo. Más próxima al cine psicológico que a la ciencia ficción, Plan diabólico nos muestra el reverso tenebroso de una ciencia, solo al alcance de algunas capas sociales. Hay que destacar su inquietante arranque y el constante tono de misterio de la película que en algunas ocasiones la acerca al género de terror. Una película que nos hace reflexionar sobre nuestro papel en la sociedad. Rock Hudson sublime.