Shame

Título original: Shame
Año: 2011
País: UK
Dirección: Steve McQueen
Guión: Abi Morgan y Steve McQueen
Intérpretes: Michael Fassbender, Carey Mulligan y James Badge Dale
Fotografía: Sean Bobbitt
Música: Harry Escott
Montaje: Joe Walker

Web: http://www.foxsearchlight.com/shame/
Valoración: 9/10

Brandon es un ejecutivo treintañero que vive en New York. De puertas afuera todo cuanto le rodea es perfecto: su apartamento, su trabajo, su sonrisa, ... De puertas adentro, Brandon tiene una fuerte adicción al sexo que gobierna la mayor parte de su vida y que lo mantiene en la soledad ya que todas sus relaciones son de una noche. Su cotidianidad se verá alterada con la llegada a su piso de su hermana Sissy, una cantante psicodepresiva y problemática. La presencia de su hermana hará que Brandon pierda el precario control que mantiene en equilibrio su vida.

Michael Fassbender encarna a Brandon y nos deja una de las interpretaciones más espectaculares del año. Su papel tuvo una gran acogida en el festival de Venecia, donde se alzó con la Copa Volpi a la mejor interpretación masculina, una decisión más que acertada. De todas maneras, lo sórdido de la cinta y los desnudos frontales de Fassbender no han tenido muy buena acogida en Estados Unidos y eso le ha costado la nominación al Oscar pese a ofrecer la interpretación de un personaje complejo que evoluciona desde la frialdad de su egocentrismo inicial hasta el drama de la caída ante el derrumbamiento de su universo. Junto a él encontramos a la siempre carismática Carey Mulligan, interpretando a la hermana desequilibrada en otra interpretación notablemente completa que incluso nos regala una escena antológica cantando New York New York.

Steve McQueen firma este intenso drama sobre la debilidad y el dolor que provocan las obsesiones y logra una cinta estremecedora que consiguió el Fipresci en la pasada Mostra de Venecia. Con Hunger, su primera película también protagonizada por Fassbender, consiguió el reconocimiento de la crítica y ganó la cámara de Oro en Cannes. Con Shame, su segunda cinta, sigue diseccionando la mente humana y sus repercusiones corporales, confirmando su habilidad y valentía a la hora de dirigir historias crudas y sin concesiones, con planos largos, un ritmo fluido y natural, apoyado en una fotografía gélida, sobria e impecable.

Shame es una bajada a los infiernos de la adicción al sexo, un drama muy duro que permite a McQueen reflexionar sobre la naturaleza de las necesidades humanas, las relaciones interpesonales, cómo afrontamos las experiencias que dejan secuelas y cómo los propios actos afectan a la vida de los demás. Shame no deja indiferente a nadie debido a sus altas dosis de sexo que provocan fascinación, dolor y sensación de amargura. Para los que sepan ver más allá de su sordidez será con toda seguridad una de las mejores cintas de este año. Un imprescindible paseo por el lado oscuro.

Lo mejor: Michael Fassbender y Carey Mulligan
Lo peor: Lo explícito de la propuesta hará que muchos no la vean o aprecien