lunes, 8 de abril de 2013

AtlántidaFilmFest: Otel·lo

Título original: Otel·lo
Año: 2012
País: España
Director: Hammudi Al-Rahmoun Font
Guión: Hammudi Al-Rahmoun Font (Obra: William Shakespeare)
Música: Pau Loewe
Fotografía: Pau Esteve
Reparto: Ann M. Perelló, Youcef Allaoui

Valoración: 8/10

Web: http://www.filmin.es/pelicula/otelo



Cuando ya parecía que adaptar un Shakespeare al cine de forma original y digna era misión imposible llegaron los Taviani y nos demostraron lo contrario con su magnífica versión de Julio César. Por si esta demostración no fuese suficiente, este año nos llega otra adaptación del dramaturgo británico que también merece una especial atención. Hablamos de Otelo, otro de esos grandes clásicos que ha sido llevado a la gran pantalla en innumerables ocasiones. A simple vista podemos descubrir un rasgo común entre estas dos películas, ya que ambas nos acercan a la preparación de la representación final, pero en realidad tienen un nexo común mucho más importante y menos evidente, que las hace especiales y dignas de nuestra atención.

Tanto los Taviani como Hammudi Al-Rahmoun Font parecen haberse formulado las mismas preguntas: ¿Qué hace universal a Shakespeare? ¿Qué se necesita para hacer una buena adaptación de su obra? Partiendo de estas reflexiones previas, ambas películas parecen haber seguido el mismo camino. La vigencia del dramaturgo británico se basa en el tratamiento de los sentimientos primarios y universales, que no dependen de modas, inherentes al ser humano. Si tomamos alguna de sus obras y la despojamos de todo artificio, localización y buscamos el núcleo, llegaremos a un sentimiento universal y puro. De este modo los hermanos Taviani llegaron al Honor situado en el centro de Julio Cesar, y desde ahí examinaron ese sentimiento en sus actores: presos que en muchos casos lo habían perdido antes de entrar en prisión o durante su encarcelamiento.

Hammudi Al-Rahmoun Font ha escarbado en Otelo hasta llegar a su epicentro, que en este caso gira en torno a dos ejes: los celos y la manipulación. A partir de aquí, y como si de una suerte de Ferran Adrià se tratase, ha vuelto a construir lo deconstruido, actualizando algunos elementos a nuestro tiempo y añadiendo ingredientes innovadores. En lugar de ofrecernos la representación de la obra, como hiciese magistralmente Orson Welles con su versión de la tragedia del moro de Venecia, el director, al igual que los Taviani, nos hace partícipes del proceso creativo, en este caso invitándonos al rodaje de la película. De haberse quedado aquí estaríamos ante un producto con más o menos gracia, que probablemente no destacaría de forma tan marcada.

Lo que hace especial a esta versión de Otelo, es el acertado tratamiento del personaje de Iago, ese ser despreciable que planta la semilla de los celos en la mente de Otelo y que aparentemente no vemos en todo el metraje. Ese personaje ausente está representado en realidad el propio director, un ser vil capaz de cualquier cosa para que sus actores estén perfectos llevándolos al límite del maltrato psicológico tal y como Iago hacía con Desdemona, Casio y Otelo o como Kubrick o Ford hacían con sus actores. Además de esta jugada maestra, Otelo ofrece otras virtudes como la transformación del pañuelo de Desdémona al mundo digital o ese juego fascinante para desconcertar al espectador que no sabe si se encuentra ante un documental, un mockumentary o una película de ficción. Este acertado Otelo contemporáneo de la factoría ESCAC, termina por ser un recomendable ejercicio de metacine, de equilibrio en los límites de la ficción, a caballo entre Vania en la calle 42 de Louis Malle y el Gran Hermano que actualiza Shakespeare y el cine dentro del cine.

4 comentarios:

  1. Este es un filme que dicho festival digital ha sacado bajo la manga y que se ve muy atractivo, al menos por lo que vengo leyendo. Espero verlo pronto, suena muy prometedor. Otros amigos españoles además lo habían mencionado y seguimos sumando. Cuanta curiosidad me da. Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Buenas Mario!

      La verdad es que está muy bien. Otro ejemplo del buen hacer del Escac, la escual de cine de Barcelona de donde proviene

      Esperemos que tenga la distribución que se merece

      Un abrazo!

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  2. Pues dudaba si la vería en el Atlántida o en el D'A y tras mi estudio de ayer de la parrilla del D'A, confirmo que será en el Atlántida en donde realice mi visionado. Esta semana la tengo imposible, pero lo haré la próxima. Ya os diré.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. Bones David!

      Ya dirás que te parece cuando la veas. Y ya nos pasarás tu calendario del D'A para ver si coincidimos

      Un abrazo!

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