Luz silenciosa de Carlos Reygadas

Título original: Stellet licht
Año: 2007
País: México
Dirección: Carlos Reygadas
Guión:  Carlos Reygadas
Intérpretes: Cornelio Wall, Maria Pankratz y Miriam Toews
Fotografía: Alexis Zabe
Montaje: Natalia López

Valoración: 8/10

Este año el realizador Carlos Reygadas estuvo presente en el Festival de Cannes con Post tenebras lux, una de las películas que más comentarios suscitó en el certamen galo y que terminó entre las menos valoradas por parte de la crítica. Aun así, se alzó con el permio a mejor director y su última creación tiene verdaderos fans. En breve podremos ver la película que estará presente en el Zinemaldia dentro de la sección Horizontes latinos. El director mexicano lleva acumulados 40 premios con tan solo 4 películas entre los que destacan los obtenidos en Cannes, donde ha llevado todas sus películas: la mención especial de La cámara de Oro por su ópera prima Japón, el premio del jurado por Luz silenciosa y el galardón de director por Post Tenebras Lux.

Carlos Reygadas

Luz silenciosa nos traslada a una pequeña comunidad Menonita en el estado de Chihuhua en México. Johan, un hombre casado y padre de familia numerosa, tiene una amante y no consigue decidirse entre ésta y su mujer. Ante esta disyuntiva se confiesa con un amigo y con su padre, pero ninguno le da la luz que busca para tomar una decisión sin embargo lo compadecen y lo envidian a partes iguales. Las dos mujeres, que son conscientes de la situación, lucharán para que se decida por cada una de ellas.

Luz silenciosa empieza con un espectacular amanecer y termina con una puesta de sol que deja sin palabras. Ambas escenas son de una belleza sin límites y nos transportan a una sociedad rural contrapuesta a la belleza y la fuerza de la naturaleza, tanto la que los rodea como la de los sentimientos humanos que controlan las vidas de esta pequeña comunidad protagonista. Reygadas, además de fotografiar de forma inmejorable los espectaculares paisajes donde suceden los hechos de la película, fotografía también el interior de sus personajes, parcos en palabras y de gestos sencillos que transmiten torrentes de emociones con una simple frase o con el contacto de dos manos que se tocan por la espalda, siempre ajenas a las miradas de la sociedad que los rodea.

Este drama religioso sobre el poder de la redención rodado con actores no profesionales se sitúa en una comunidad centroeuropea que habla un dialecto entre el alemán y el holandés, síntoma que refuerza aun más sus evidentes vínculos con la obra magna de Dreyer, Ordet. Y es aquí donde se abre el debate sobre Luz silenciosa. ¿Donde empieza el homenaje y donde empieza la copia? ¿Es necesario resucitar cinematográficamente una obra maestra 50 años después sin hacer un remake evidente? Más allá de las referencias o plagios, Luz silenciosa es una magnífica película de ritmo pausado capaz de despertar sentimientos de la misma forma que un amanecer.

Lo mejor: La escena de la mujer llorando abrazada al árbol, pura poesía

Lo peor: La escena del médico, absolutamente innecesaria y carente de la poesía que impregna el resto del metraje