Donostia 2012: Día 6. Huelga general y cine iraní

Hoy ha sido un día diferente en el Zinemaldia. La huelga general en Euskadi ha dejado al festival con una programación de mínimos que ha cerrado todas las salas de la ciudad excepto el Kursaal. En la Sección Oficial se han presentado la película china All apologies de Emily Tang y la turca Rhino season del realizador iraní Bahman Ghobadi. En la proyección matutina de ésta última han comparecido el propio Ghobadi junto a José Luis Rebordinos (director del Festival) para anunciar que la copia de la película que iban a proyectar tenía defectos de imagen y sonido. Es por ello que se ha programado un nuevo pase especial para prensa por la tarde con una nueva copia recién enviada desde Turquía. Un Ghobadi bastante afectado por este error técnico indicaba que después de 4 años en el exilio, ésta película le ha salvado la vida. Confiesa que necesitaba encontrarse consigo mismo para seguir viviendo y que el sonido y las imágenes de la película son muy importantes para él. Ante tal desgarradora revelación, hemos decidido asistir al pase de la tarde para ver la obra en todo su esplendor. Eso nos ha dejado una mañana con una sola proyección El último Elvis de Armando Bo, uno de los mejores títulos vistos de la sección Horizontes Latinos con una de las mejores interpretaciones del certamen, la de John McInerny y su reencarnación de Elvis Presley.

La tarde ha empezado con la proyección de la versión deseada por el director de Rhino season. Finalmente la película ha resultado uno de los títulos más intimistas en lo que llevamos de Sección Oficial. Un ejercicio estético de poesía en el que cabe destacar la interpretación de Monica Bellucci. A continuación otra visión radicalmente distinta de Irán, la del director Majid Barzegar que ha presentado Parviz en Nuevos Directores. El film ha resultado ser una propuesta original de humor negro con algunas dosis de suspense. Para acabar este atípico día, la película china All apologies de Emily Tang. Un drama chinesco muy corriente carente del tacto y la sutileza que se podría esperar de la Sección Oficial.

Recordad que podéis consultar la clasificación de todas las películas en la Tabla de puntuaciones. Mañana vuelve la normalidad al festival y llegan Lo imposible de Juan Antonio Bayona y Días de pesca de Carlos Sorín entre otras.

El último Elvis
Valoración: 8/10

Carlos Gutiérrez tiene un don, la voz de Elvis, y ese don ha marcado su existencia. Al margen de su aburrido trabajo en una fábrica, el resto de su vida gira en torno al mítico músico de Memphis. Tiene una hija que se llama Lisa Marie y una exmujer llamada Priscila, pero es por las noches cuando Carlos es feliz, ya que es en ese momento cuando se transforma en Elvis para actuar en restaurantes, bingos y otros antros de mala muerte. Su don es a la misma vez su obsesión, a la que dedica toda su vida y sus esfuerzos para convertirse en Elvis hasta sus últimas consecuencias.

John McInerny interpreta a Carlos/Elvis de forma magistral, en lo que sin duda alguna es lo mejor de la cinta argentina. Su participación en la película fue absolutamente casual, ya que en realidad es un arquitecto que imita a Elvis en la vida real que nunca antes había actuado y que fue seleccionado cuando el actor protagonista abandonó el proyecto. Junto a él encontramos un reparto correcto, sin grandes interpretaciones pero con algún momento divertido como la fiesta de imitadores con clones de Mick Jagger, John Lennon o Axl Rose. Armando Bo, guionista de Biutiful de Alejandro González Iñárritu, consigue una obra sincera y emotiva, que empieza como un melodrama social tradicional sin grandes virtudes y que de forma progresiva va cogiendo fuerza y nos conduce a un gran final que hace de El último Elvis una película memorable.

Rhino season
Valoración: 6/10

Basada en los diarios del poeta kurdo-iraní Sadegh Kamangar, Rhino season cuenta la historia de Sahel (Behrouz Vossoughi), un poeta que es liberado después de cumplir una condena de 30 años en Irán. Durante este tiempo lo único que lo ha mantenido cuerdo es el recuerdo de su mujer Mina (Monica Bellucci), que está exiliada en Estambul y que cree que él está muerto. Sahel parte en su busca, pero su antiguo chófer y carcelero, que está profundamente enamorado de Mina, sigue interponiéndose entre ambos.

La última película de Bahman Ghobadi ha llegado a Donosti para levantar la calidad de la Sección Oficial. En el pase de esta mañana su director nos contaba que estaba preocupado por algunos problemas con el audio y la imagen, según él menores pero importantes. En el pase de la tarde hemos descubierto el porque de su preocupación, ya que lo mejor de Rhino season es precisamente su aspecto formal. Con una preciosa fotografía cargada de claroscuros rozando en ocasiones el blanco y negro, Ghobadi crea con prácticamente total seguridad las imágenes más bellas de esta edición. De todas maneras esa es su mayor virtud ya que la historia no termina de emocionar a pesar de tratarse de un drama duro cargado de poesía y contar con una Belluci no solo preciosa sino inmensa. De nuevo (como con El artista y la modelo) nos encontramos ante una obra que no nos provoca sentimientos a pesar de su magnífico ejercicio metalingüístico que mezcla poesía recitada y recreaciones fílmicas de los poemas del autor.

El pasado y el presente de Irán se dan la mano en una película producida por Martin Scorsese que para muchos huele a premio gordo, aunque el hecho de tener dos Conchas de Oro en su haber (Las tortugas también vuelan y Media luna) y que es demasiado gélida además de un tanto confusa, le pueden complicar la presencia en el Palmarés.

Bahman Ghobadi y los problemas técnicos

José Luis Rebordinos y Bahman Ghobadi durante la exposición de sus motivos para filmar Rhino season en la que nos ha comentado los problemas técnicos de la copia de la película.

Parviz
Valoración: 7/10

La película sorpresa del día ha sido este largometraje iraní presentado en la sección Nuevos Directores. Parviz tiene 50 años y ha vivido toda la vida en casa de su padre. Sin oficio ni beneficio, pasa los días ayudando en las diversas tareas de mantenimiento a los vecinos del recinto residencial donde viven. Un buen día su padre decide casarse y le pide a Parviz que abandone el hogar, lo que le supondrá un fuerte trauma. Su vida cambia radicalmente y deberá buscar un trabajo para mantenerse, además de intentar ganarse el cariño de su padre a cualquier precio con la intención de volver a casa.

Es un privilegio poder ver una película iraní actual sin el contexto político y social del país como telón fondo. Parviz se sale de cualquier tópico y el drama inicial de su particular protagonista desemboca en una amarga comedia negra con un acertado suspense contenido gracias a su mordaz guión. Hay que advertir que estamos ante una película con un tempo lento cuya ausencia de banda sonora y sus silencios deja constantemente de manifiesto la respiración agónica de su protagonista, Levon Haftvan. Éste lleva todo el peso de la película y gracias a su gran trabajo interpretativo consigue una fuerte empatía con el espectador. Parviz demuestra que hay que ser muy listo para vivir del cuento y que cuando el fracaso se avecina, los caraduras, sacan toda su artillería pesada. Humor negro del alto nivel para paladares de gusto ácido.

Levon Haftvan (Parviz) y Majid Barzegar (director)

All apologies
Valoración: 5/10

En un pueblo cercano a Guilin, en el sur de China, viven dos parejas con un hijo cada una. Una tarde, al salir del colegio, Man recoge al hijo de sus vecinos, Zhuang, para llevarlo a casa y sufren un accidente en el que muere el niño. Sus padres, Cheng y Zhen, que no pueden tener más hijos se plantean pedirle un bebe a Yu, esposa de Man como compensación. Fin del culebrón...

Emily Tang ya estuvo presente en la pasada edición del Zinemaldia con Perfect Life, incluida en la retrospectiva Sombras Digitales. Su nueva película, a concurso en Sección Oficial, es un drama al uso, que no ofrece nada nuevo y donde el espectador siempre va por delante de su previsible trama. All apologies tiene un guión sencillo y plano, una interpretaciones correctas y una música insoportable. Lo único destacable es el realismo de la vida en las ciudades chinas, que en la mayoría de producciones viene disfrazado por el régimen y aquí se muestra sin tapujos. Si en lugar de tratarse de una producción china fuese americana, seguramente la cinta se estrenaría directamente en la televisión una tarde de sábado cualquiera.

El equipo de All apologies en el Kursaal