Donostia 2012: Día 4. Desencanto en la Sección Oficial

Desencanto en la Sección Oficial, esa es la sensación con la que nos hemos quedado al final de esta cuarta jornada. Laurent Cantet, ganador de la Palma de Oro en Cannes 2008 por La clase, ha presentado a concurso su última película, Foxfire, una cinta ambienta en la América de los 50, la misma del Grease de John Travolta. El realizador francés no ha convencido, todo el mundo se esperaba más de esta versión descafeinada de Rebeldes cuyo máximo mérito ha sido no aburrir al público. No podemos decir lo mismo de la segunda película de la Sección Oficial que hemos visto, El artista y la modelo, lo nuevo de Fernando Trueba. La cinta que gira en torno al proceso creativo de un escultor en la Francia Nazi de los 40, desaprovecha sus atractivos ingredientes sin llegar a conectar con el espectador. Mal comienzo para la fría mañana donostiarra. Para completar la mañana, la triunfadora del público de Sundance, The sessions, un drama previsible y facilón con generosas concesiones a la comedia y Shell, un gran descubrimiento de Nuevos Directores que se ha situado entre lo mejor del día.

Los problemas de la adolescencia han estado muy presentes entre los temas de las películas del día (Foxfire, Shell). Así, en la misma línea, la tarde ha empezado con Después de Lucía, la ganadora de Un Certain Regard del pasado Cannes. La cinta mexicana se ha situado entre uno de los mejores títulos de la sección Horizontes latinos, aunque hay que añadir que viendo el nivel medio de la sección no era muy difícil. Finalmente hemos terminado con otra de las propuestas de Un Certain Regard de este año, 7 días en La Habana. Los peores pronósticos se han cumplido y de las 7 historias apenas se salva la primera de ellas. Curiosamente la última historia de la película y último visionado del día ha sido también de Laurent Cantet. Esperemos que se trate del fin del mal presagio que ha empezado esta mañana.

Por cierto, el escándalo vende y nos hemos quedado sin entradas para la película serbia Klip de Nuevos Directores, la cinta prohibida en Rusia. Complicado o más bien imposible lo tenemos para recuperarla ya que el calendario de mañana es una locura. De la Sección Oficial esperamos ver Venuto al mondo de Sergio Castellitto, The attack de Ziad Doueiri y The death and the living de Barbara Albert. También tenemos previsto darle un serio empujón a muchos de los títulos que nos quedan de Nuevos Directores, como ya sabéis una de nuestras secciones favoritas por la calidad, riesgo y originalidad de sus propuestas. Creednos, si los pronósticos se cumplen y el sueño lo permite el post de mañana puede ser muy largo, hasta entonces: ¡mucho cine! 

Foxfire
Valoración: 6/10

A mediados de los 50, en un pueblo obrero americano, cinco chicas deciden formar una banda callejera llamada Foxfire para dar respuesta a los rivales masculinos que las acosan. Poco a poco pasarán de defenderse a realizar sus primeros delitos. Laurent Cantet deja su Francia natal para ofrecernos una película ambientada en los cinematográficos años 50 americanos. Está claro que el director es fan de la época, pero resulta evidente que es demasiado francés para haber asimilado lo necesario para dar credibilidad al film.

La película, basada en una novela de Joyce Carol Oates, podría ser la versión femenina de Rebeldes, aunque las similitudes finalmente se reducen solo a nivel argumental ya que Foxfire no podría competir en ningún otro nivel con la cinta de Francis Ford Coppola. Cantet provoca una de las decepciones del festival, especialmente teniendo en cuenta la expectación generada tras el gran éxito de su anterior película, La clase, que obtuvo la Palma de Oro en Cannes. Foxfire peca de exceso de metraje, de formato televisivo y de no arriesgar en ningún momento a la hora de contarnos la historia de esta hermandad de delincuentes. Lo único positivo de Foxfire es que a pesar de sus 143 minutos no aburre, pero poco más.

El artista y la modelo
Valoración 6/10

En la Francia ocupada de 1943 un viejo escultor y su esposa viven en un pequeño pueblo cercano a la frontera española. El artista, Marc Cros (Jean Rochefort), de 80 años, dejó de esculpir hace ya tiempo. Ha visto dos guerras y, desilusionado, no espera gran cosa de la vida ni de la especie humana. Pero un día su mujer, Léa (Claudia Cardinale), recoge de la calle a una joven campesina española, Mercè (Aida Folch), que huye del ejército franquista. El matrimonio le ofrece a Mercè que viva en el taller del escultor y, mientras dure su estancia allí, que sea su modelo en la que será la última obra del viejo Cros.

Tras el reciente éxito de Chico y Rita, Fernando Trueba se aleja del éxito comercial en su última película, El artista y la modelo, que gira alrededor de un tema frecuente en el arte moderno ampliamente figurado por artístas como Picasso y Matisse. La vida y la muerte, la juventud y la vejez y la búsqueda de la belleza giran en torno a la relación de Mercè y Cros prácticamente prescindiendo del uso de la palabra. Esta historia filmada en pleno entorno natural de La Garrotxa, está escrita por Jean-Claude Carriére, el que fue durante diecinueve años colaborador de Luis Buñuel, escritor de los guiones de películas como Belle de jour, El discreto encanto de la burguesía, Ese oscuro objeto del deseo y La vía láctea. La película también puede presumir de contar con dos mitos del cine francés e italiano: Jean Rochefort (El marido de la peluquera) y Claudia Cardinale (Ocho y medio); junto a ellos la  joven y prácticamente novel Aida Folch (El embrujo de Shanghai), uno de los grandes descubrimientos de la película. A modo de curiosidad hay que destacar que El artista y la modelo podría ser la primera cinta de habla francesa en representar a España en los Oscar, en caso de ser seleccionada el próximo día 27.

A pesar de todas sus virtudes, más de forma que de fondo, la película no nos ha convencido. Su principal lastre es la sensación de vacío que deja en el espectador. La ausencia de diálogos y de banda sonora no genera la sutileza que se podría esperar de una película de estas características y finamente termina por aburrir. Da la sensación de que Trueba ha querido ir en busca de un perfeccionismo intimista de autor que se queda en una película para gustos muy sibaritas y exclusivos, entre los que sinceramente no me encuentro.

Los artistas y la modelo

Aunque no nos hemos podido quedar por los horarios de las distintas películas, nos hemos pasado por la rueda de prensa de El artista y la modelo. Ahí los tenéis.

Shell
Valoración: 8/10

Scott Graham se presenta en Nuevos Directores con su primera y magnífica película. Shell es una chica de 17 años que vive con su padre en medio de las Highlands escocesas en la gasolinera que regentan. Su día a día transcurre entre la calma y el aburrimiento ya que su aislamiento hace que solo tengan un par de clientes habituales y algún que otro turista perdido.

Shell contrapone las vidas interiores de sus solitarios protagonistas con el entorno en que habitan, aunque Scott Graham evita los territorios comunes y sitúa gran parte de la acción en interiores donde sus protagonistas muestran sus sentimientos en la más estricta intimidad. Una pequeña gran película sobre seres solitarios, relaciones paternofiliales y deseo sexual donde los silencios y el viento son los protagonistas.

The sessions (Las sesiones)
Valoración 5/10

Basada en los optimistas escritos autobiográficos del escritor residente en California, Mark O’Brien, The sessions cuenta la historia de un hombre que ha pasado la mayor parte de su vida dentro de un pulmón de acero y que está decidido –a sus 38 años– a perder la virginidad. Con la ayuda de su terapeuta y la orientación de su sacerdote, se propondrá seriamente convertir su sueño en realidad. El guión de la película está directamente basado en el artículo del propio O’Brien  “On Seeing a Sex Surrogate”.

John Hawkes, Helen Hunt y William H. Macy protagonizan este drama con toques de comedia que se alzó con el premio del público y especial del jurado en el pasado Festival de Sundance. Es difícil no emocionar a la audiencia con un enfermo crónico postrado durante toda su vida en un pulmón de acero al que sus conflictos sexuales no resueltos le generan un conflicto emocional y afectivo aún mayor. The sessions tiene una dirección que no arriesga y apuesta por una película fácil y simpática para ganarse a la audiencia con sus grandes estrellas. A pesar de esa falta de originalidad y de su guión bastante trillado hay que reconocer que la película conmueve en más de una ocasión que es lo mínimo que se le puede exigir a una producción de estas características. 

Después de Lucía
Valoración: 7/10

Alejandra y su padre se trasladan a Ciudad de México después de la muerte de su madre en un accidente de coche. Mientras su padre sigue obsesionado por la muerte de su esposa, Alejandra empieza a recomponer su vida y se integra a la perfección entre sus nuevos compañeros del instituto. Durante un fin de semana fuera, cometerá un error que hará que la actitud de sus amigos cambie radicalmente y empiecen a acosarla.

Michel Franco ha estado presente con sus dos películas en el festival de Cannes. En 2009 participó en la Quincena de Realizadores con Daniel y Ana y este año su presencia con Después de Lucía le ha servido para obtener el premio Un Certain Regard. Después de Lucía es una película claustrofóbica sobre el bulling que consigue que el espectador se sienta identificado con la víctima a pesar de las diferencias generacionales. Lo que empieza como un drama sobre la ausencia de un familiar se transforma de repente en el sufrimiento real que padece esta adolescente y que va en aumento hasta el punto culminante de la película, digno del propio Haneke.

7 días en La Habana
Valoración: 3/10

7 días en La Habana nos lleva de viaje a la vida de la capital de Cuba a través de 7 historias filmadas por otros tantos directores en las que nos invitan a conocer los rasgos más destacados de la ciudad. No estamos ante la típica película postal a las que nos está acostumbrando Woody Allen últimamente sino que nos encontramos ante una aproximación a la vida real de la ciudad. A lo largo de los 7 días de una semana asistimos a historias que nos llevan desde el Hotel Nacional al Malecón, nos impregnan con su música y sus costumbres, y nos presentan a mulatas, travestís, santeros y otros personajes que conviven en su diversidad cultural.

Benicio del Toro, Pablo Trapero, Elia Suleiman, Julio Medem, Gaspar Noé, Juan Carlos Tabío y Laurent Cantet son los encargados de cada uno de los episodios. Habitualmente las películas compuestas por cortometrajes rodados por distintos directores suelen pecar de falta de coherencia como conjunto, pero acostumbran a ofrecer episodios que contemplados aisladamente tienen su gracia y calidad. No es el caso de 7 días en La Habana. El problema aquí no es solamente el conjunto sino cada uno de los cortometrajes que lo componen. El único que se salva de la quema es el de Benicio del Toro, con su historia sobre un estudiante norteamericano de la escuela de cine. Pablo Trapero se queda cerca del aprobado gracias a contar con Emir Kusturica haciendo de él mismo cuando asiste para recoger un premio en el prestigioso festival de cine de La Habana. Del resto poca cosa a destacar salvo el nuevo traspiés infumable de Julio Medem, con toda seguridad lo peor de la cinta.