lunes, 20 de mayo de 2013

El Cosmonauta

Título original: The Cosmonaut
Año: 2013
País: España
Dirección: Nicolás Alcalá
Guión: Nicolás Alcalá
Basado en la novela de Henry Pierrot
Intérpretes: Katrine De Candole, Leon Ockenden, Max Wrottesley
Fotografía: Luis Enrique Carrión  
Música: Joan Valent
Montaje: Carlos Serrano Azcona

Valoración: 8/10
Web: http://es.cosmonautexperience.com/

   
El 21 de julio de 1969 Neil Armstrong ponía un pie en la Luna y recitaba la célebre frase de "Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad". 44 años después, el 18 de mayo de 2013 se estrenaba El cosmonauta, una película ambientada en la Unión Soviética de la carrera espacial, de forma simultánea en cines, televisiones, plataformas VOD y a la venta en DVD y USB. La referencia a Neil Armstrong con la que iniciamos esta crítica puede parecer gratuita y un simple homenaje argumental, pero nada más lejos de la realidad. De la misma forma que la fecha del alunizaje marcó una época, el estreno de El cosmonauta, sin duda alguna marcará un punto de inflexión en la forma de entender la industria del cine.


Esta aventura empezó hace 4 años cuando tres estudiantes de Comunicación Audiovisual decidieron rodar un cortometraje para explicar una historia que les apasionaba. Poco a poco se dieron cuenta de que el material requería algo más que un corto, y en consecuencia algo más que su escaso dinero. Así surgió la idea de cofinanciarlo mediante crowdfunding. A lo largo de estos 4 años estos tres jóvenes aventureros han obrado el milagro de revolucionar la industria del cine gracias a internet para terminar una película que, al margen del nuevo modelo de negocio, tiene sentido por si misma.

El cosmonauta nos acerca a la vida de Stas, Andrei y Yulia, una historia de amistad y amor situada en la soviética Ciudad de las Estrellas en plena carrera espacial. Tras la llegada de Armstrong a la Luna, el Kremlin planeó una misión secreta de ida y vuelta al satélite terrestre para restituir la moral de la nación y demostrar a los americanos que no se daban por vencidos. Gracias a sus aptitudes y especialmente a su amistad con Andrei, Stas será el escogido para realizar el viaje. Su partida afectará de forma muy marcada a Yulia, que se desmoronará ante la ausencia de su gran amigo. Cuando Stas regrese a la Tierra después de pisar la Luna, descubrirá asombrado que todas las personas han desaparecido sin dejar rastro.


Ante un argumento de estas dimensiones, cualquier director novel sin medios hubiese decidido hacer un producto de sci-fi low cost, rodado en interiores, con pocos personajes y evitando cualquier imagen que requiriese efectos especiales. Sin embargo, estos tres pioneros, decidieron realizar el proyecto como creyeron que debía hacerse y se plantaron en Letonia para rodar su historia en los escenarios adecuados. Al final, esta loca aventura se ha saldado con un rodaje en tres países, 120 localizaciones y multitud de aventuras en sus maletas. Al margen de cómo se hizo, lo más importante de una película es el resultado final, y en ese sentido El cosmonauta resulta igual de impresionante que el proceso llevado a cabo entre la concepción de su idea y su estreno.



El cosmonauta está realizada con mucho amor y esto se nota en cada detalle del film. De todas maneras en este mundo no basta con buenas intenciones, y la calidad de El cosmonauta se apoya en gran medida en el talento indiscutible de su equipo. Gracias a esta feliz confluencia de talento y ganas, todos los detalles del film desprenden cariño y savoir faire y el resultado final brilla con luz propia. Las interpretaciones resultan solventes, la música -con ecos de la partitura de Moon firmada por Clint Mansell- se ajusta a las imágenes como un guante y tanto la dirección de arte como los los efectos especiales resultan perfectamente creíbles y profesionales. Pero donde El cosmonauta se hace inmensa es en su fotografía, dirección y especialmente en su lenguaje narrativo. Sus imágenes preciosistas nos recuerdan por momentos a las películas de Malick, Wong Kar-Wai o Tarkovski, aunque El cosmonauta, pese a estas referencias inevitables, destila un sello propio y personal gracias a un montaje dinámico, inteligente y poético. En el aspecto narrativo la historia se va desvelando por partes, como si de un rompecabezas se tratase, ofreciendo siempre un halo de misterio, que se va resolviendo de forma sutil y acertada hasta ese desenlace impecable.


En los años 60 en que se sitúa la acción, muchos niños soñaban con la aventura espacial. La generación de niños de los 90, en cambio, soñaba con con hacer cine. El cosmonauta, al igual que Neil Armstrong hizo con los niños de los 60, ha demostrado a toda una generación que realizar los sueños es posible. Esperemos que este pequeño estreno multiplataforma suponga un gran paso para la cinematografía nacional y su forma de entender tanto la creación como la distribución.

Lo mejor: Además de la nueva forma de entender el cine, sus preciosas imágenes, el montaje y la forma de desvelar la historia
Lo peor: Entendemos los motivos, pero ¿rusos hablando en inglés en una película española?


¿El futuro del cine?

De un tiempo a esta parte la industria y el sector cinematográficos (españoles) parecen haber caído en desgracia. Descargas ilegales, subidas de IVA, crisis económica y un sinfín de motivos han debilitado a un sector anquilosado y abotargado que se ha demostrado incapaz de encontrar soluciones a sus problemas y que está más preocupado por justificarse mediante excusas y culpables que por mejorar una situación cada vez más precaria. El Cosmonauta ha irrumpido en este escenario tan desalentador para dinamitar algunas de las reglas más asentadas e inmóviles del sector, demostrando que Internet no es el problema y que incluso puede ser la solución.

Nicolás Alcalá, Bruno Teixidor y Carola Rodríguez, que ahora tienen entre 26 y 27 años, se conocieron en la Universidad en Madrid cuando estudiaban Comunicación Audiovisual. Sus ganas por contar una historia les hicieron embarcarse en un proyecto de 4 años que ha visto la luz gracias al crowdfunding, el micromecenazgo que permite a cualquiera convertirse en "productor" de una película desde una aportación mínima. De esta forma, el espectador paga por lo que quiere ver y los creadores van tomando el pulso a la audiencia desde el mismo inicio en un proceso de diálogo constante.


Los productores

Es evidente que una aventura de estas dimensiones, desarrollada a lo largo de 4 años ha tenido momentos complicados en que parecía que el viaje no iba a llegar a su fin. El ejemplo más claro fue la campaña "Save the cosmonaut" que pretendía recaudar los 40.000 euros necesarios para seguir con el rodaje después de que un inversor ruso cancelase su participación de 120.000 euros. De forma sorprendente, no solo lograron la cifra que esperaban sino que consiguieron recaudar 130.000 euros en tan solo 3 días. En conjunto, más de 4500 mecenas entre inversores y productores, involucrados en todos los pasos del proceso, han logrado vencer todos los obstáculos convirtiendo al proyecto en el primero en recaudación en España y el quinto a nivel mundial. La película, que también ha contado con ayuda pública, ha costado en total 860.000 euros.



Transmedia
   
Además del crowfunding, otra de las innovaciones de El cosmonauta es el transmedia, es decir, todos los contenidos adicionales que hay alrededor del proyecto y que permiten al espectador tener una experiencia más completa y rica. El proyecto, además del film, cuenta con 32 piezas de diversa duración que pueden verse por separado y en el orden deseado y que matizan o revelan partes complementarias a la historia. Estos cortos se pueden disfrutar en la misma web de El cosmonauta, un sitio que ha ganado un premio de la UE a la innovación.

Por si esto no fuese suficiente, este ambicioso proyecto se complementa con un libro, un mockumentary y un juego promocional que tuvo lugar en Facebook. Para los más atrevidos, en la web podéis encontrar, además de los dos guiones (original y de montaje), 140 horas de vídeo en HD bajo licencia Creative Commons para que uséis libremente en vuestros proyectos o rehagáis la película a vuestro antojo.


Estreno y difusión

El estreno de El cosmonauta ha supuesto un hito en la difusión española ya que por primera vez ha existido un día común de estreno en todas las plataformas: cine, VOD, DVD y TV. Todos los que queráis podéis verla gratis en la propia web de la película o podéis organizar proyecciones en cines de vuestras ciudades.

Coincidiendo con el estreno, el equipo estuvo presente en Barcelona donde, además de poder disfrutar de la película en pantalla grande, el equipo respondió a las preguntas de la audiencia, sorteó el traje de El cosmonauta entre los crowdfunders y cerró el evento con una fiesta que tuvo lugar, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta el trasfondo de la carrera especial, en la sala Apolo.


¿Y ahora qué?

Suponemos que nuestros tres aventureros nos irán informando de sus nuevos proyectos a través de la web de su productora, Riot Cinema.

Para los crowdfunders, tanto los que participaron en el proyecto como los que han llegado tarde, los retos siguen. Podéis bucear en las dos principales web de crowdfunding españolas (Verkami o Lánzanos) para buscar un proyecto en el que os apetezca invertir.

¡Esto es solo el principio!

9 comentarios:

  1. La verdad que pinta muy bien, y el tema del crowfunding, esta sacando adelante muchas cosas que tal vez de otra forma no saldrian adelante Un saludo buena entrada.

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    1. Buenas Javier!

      Es muy chula. A ti que te gusta la ciencia ficción creo que te encantará

      Un abrazo!

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  2. En su momento, cuando hubo toda la polémica por aquel desafortunado correo, me desconecté del tema y no pensaba verla. Ahora, veo que por fin se estrena y he de decir que tiene muy buena pinta. Hay muy buenas ideas aquí y creo que le daré una oportunidad.

    En cuanto a si esto es el futuro del cine, tiene bastante pinta de que sí. Se empiezan a ver muchos proyectos de este estilo como Carmina o revienta y plataformas como Filmin o Wuaki parecen tener éxito. Yo reconozco que soy muy tradicional y me gusta ir al cine y tener las cajitas ocupándome la casa, así que espero que estas nuevas alternativas no acaben del todo con el viejo modelo.

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    1. Buenas Einer!

      Lo de la polémica esa me enteré el mismo que vi la peli y la verdad es que es muy feo, pero el cine es cine y lo otro es otra cosa, así que...

      La peli a mi me moló mucho. Es cierto que puede ser muy dura para determinado tipo de público, pero está super bien hecha.

      Yo también soy de tener cajitas en casa y de ver las pelis en cine. Esta la vi en pantallote y si se cruza en tu camino ni te lo pienses porque la foto es bestial y en casa no es lo mismo!

      Un abrazo!

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  3. Apuntada queda entonces. Me alegra saber de estos proyectos que llegan ver la luz, tardes pero seguros :)

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    1. Buenas Daniel!

      Mírala que te va a encantar! Es super chula!

      Un abrazo!

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  4. Pues todo suena de lo más inetersante, la película, el sistema de financiarse que poco a poco, como decís, está revolucionando la industria, las diversas formas de difusión, etc...
    Sin duda la veré, de alguna de las maneras posibles, esperaré a ver si puedo en el cine y si no, pues en su web.
    Un post buenísimo.
    Un abrazo.

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    1. Buenas David!

      Mirala que te va a encantar y si puedes en cine mejor que mejor. Creo que en el Girona aun la puedes enganchar!

      Un abrazo!

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  5. Excelente post!!! Hace falta gente así, que vea internet como un trampolín y no como barrera. Y luego, en unos cuantos años, ellos serán los visionarios que antes de quejarse, resolvieron un camino nuevo, que seguramente seguirán todos. Porque esto no tiene mucha vuelta atrás. Mejor que lo entiendan.
    Saludos!

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