Sitges 2012: Día 6. Sitges en limusina de punta a punta

La película más esperada de este sexto día en Sitges ha sido Cosmopolis de David Cronenberg. Tras el paso de Holy motors por el festival vuelven las pequeñas historias abstractas en limusinas. Simplemente con leer la sinopsis de la película, ya era obvio que lo nuevo de Cronenberg iba a causar división en la platea. Cosmopolis ha resultado ser un título tan inaccesible y obsesivo como fascinante y onírico. Antes hemos visto lo nuevo de Jennifer Lynch, Chained. Tras ganar el premio a mejor película aquí en Sitges con su anterior film (Surveillance), Chained ha resultado ser una película de suspense correcta que gira en torno a la vida de un psicópata asesino en serie y su joven prisionero. La mañana ha finalizado con uno de los coletazos de la temática de ayer, una cabaña en la montaña, la de The wall, una película con una trama tan estática e inexistente que se sitúa entre lo peor que hemos visto en el festival por el momento.

Por la tarde hemos asistido al pase de una curiosidad, Me @ the zoo, un entretenido documental sobre el éxito y las nuevas estrellas de la generación youtube. Para finalizar la jornada un pequeño chasco: Berberian sound studio, la que tenía que ser una de las revelaciones del festival se ha convertido en una aburrida cinta inconexa con pretensiones lynchianas. Mañana aterriza en Sitges "Cronenberg junior" con Antiviral.

Chained
Valoración: 6/10

Un asesino en serie que se dedica a secuestrar, violar y matar a las chicas que se suben a su taxi, captura a una madre y a su hijo de nueve años. Después de matar a la madre decide quedarse con el chico para que le ayude con las tareas domésticas entre las que se encuentra enterrar a sus víctimas en el sótano de su casa. Cuando el niño llega a la mayoría de edad, el psicópata intentará que siga sus pasos.

Jennifer Lynch vuelve a Sitges, donde consiguió el máximo galardón por Surveillance. La hija de David Lynch nos presenta un thriller claustrofóbico que tiene algunos aciertos pero que no destaca entre la mayoría de películas de temática similar por culpa de una narrativa muy convencional y repetitiva. Entre lo mejor de la película podemos destacar la interpretación de Vincent d'Onofrio como serial killer. Entre lo peor, un final efectista que le hace un flaco favor y que ha tenido una acogida muy fría por parte del público.

Cosmopolis

Valoración 8/10

En pleno ocaso de la era capitalista, el día que el presidente de los Estados Unidos visita Nueva York, el joven multimillonario Eric Packer decide cortarse el pelo en su barbería favorita que se encuentra en la otra punta de la ciudad. Eric tendrá que cruzar toda la isla de Manhattan en su limusina, por la que irán desfilando distintos personajes: sus socios, su mujer, su doctor o sus amantes. En el aislamiento de su limusina, Eric y sus contertulios reflexionarán sobre temas tan distintos como el apalancamiento necesario para apostar una millonada contra el yuan chino o los resultados del examen rectal del propio Eric.

Como ya realizó hace 21 años con El almuerzo desnudo, David Cronenberg vuelve a adaptar una novela aparentemente inadaptable, Cosmopolis de Don DeLillo. Con esta adaptación vuelve el Cronenberg más inaccesible, críptico y obsesivo reinventando a un Robert Pattinson en el papel de Eric Packer que aguanta el tipo durante toda la película. Grandes secundarios de la talla de Juliette Binoche o Paul Giamatti acompañan a este joven a lo largo de su extravagante travesía. Una próstata asimétrica se convierte en la metáfora sobre la incapacidad para controlar los patrones de simetría y encontrarlos en la vida de su propio protagonista. Es así como a través de sus interminables diálogos, Cronenberg descompone la actual crisis de valores llevándola hasta sus últimas consecuencias. No estamos ante una película para todos los gustos, es compleja en su metalenguaje, densa en su narración y difícil de seguir. Tras unos años con un mayor acercamiento al gran público (Una historia de violencia, Promesas del este), Cronenberg se vuelve a alejar de éste con Cosmópolis, y algunos solo podemos pensar que por fin ha vuelto el Cronenberg que tanto estábamos esperando.

The wall

Valoración: 1/10

Una mujer va a visitar a una pareja de amigos en una casa en medio del campo. Cuando sus amigos se van de caza, ella decide quedarse descansando. Al día siguiente extrañada de que aun no hayan regresado, va a buscarlos y descubre que un muro invisible la ha dejado aislada. Tras el shock inicial decidirá tirar adelante con la única compañía de un perro, una vaca y un gato.

The wall ostenta en estos momentos el dudoso honor de ser la peor película vista en el festival. Julian Roman Polsler dedica prácticamente 2 horas a mostrarnos el día a día de esta mujer aislada mientras su voz en off nos va explicando los dos años que lleva en esa penosa situación. Una película donde no pasa nada, donde no se explica nada interesante y que no tiene ningún interés. En las antípodas de El caballo de Turín, pese a tener puntos argumentales en común.

Me @ the zoo

Valoración 7/10

Me @ the zoo es un documental de la HBO que narra la historia de Chris Crocker, una estrella de los nuevos mass media del siglo XXI. Según Chris hay dos tipos de personas: los que entretienen y los que observan. El tiene muy claro en cuál de los dos grupos está. Al no poder llevar una vida normal por su extrovertida homosexualidad que no es aceptada en el instituto de su pueblo, se encierra en su habitación y graba su vida para colgarla en youtube. Desde entonces, más de 44 millones de usuarios han visto su famoso vídeo “¡Dejad a Britney en paz!”, tuvo un espacio en la programación de la cadena abc e incluso ha tenido serias proposiciones para entrar en la industria del porno gay. Me @ the zoo es una divertida reflexión sobre la volatilidad del mundo de las celebrities 2.0 y sobre la ultra rápida difusión de los contenidos por la red. Una sociedad que encumbra la mediocridad y la estupidez en pos del entretenimiento.

Berberian Sound Studio

Valoración: 4/10

Gilderoy es un técnico de sonido británico que llega a Italia para trabajar en el Berberian Sound Studio, un estudio de postproducción de sonido famoso por sus producciones de terror barato y sórdido de los 70. La flema británica de Gilderoy choca directamente con las costumbres italianas y los gritos. Las rencillas entre el equipo y el terror que gobierna en el estudio terminan por apoderarse de su mente.

Berberian Sound Studio podría ser un magnífico homenaje al mundo del sonido y al giallo italiano, pero termina por ser una copia barata de Lynch que no consigue llegar a buen puerto. La película tiene un inicio prometedor, donde vemos como nuestro protagonista se enfrenta al día a día del estudio creando todo tipo de sonidos con verduras o bombillas. Poco a poco iremos descubriendo el oscuro mundo del estudio hasta que la paranoia entra en escena intentando emular a Lynch a base de despistes y carteles con la palabra "Silencio". La película, que venía anunciada como la mejor cinta británica del año, ha sido una de las grandes decepciones del festival.