Sitges 2012: Día 7. Reinventando la nueva carne

Empezamos el séptimo día de Sitges 2012 con un buen madrugón para ver la ópera prima de Brandon Cronenberg, Antiviral. El hijo David Cronenberg parece que ha decidido seguir literalmente los pasos de su padre y ha iniciado su carrera con una película enmarcada en el género ‘la nueva carne’. Después de ver la que ha sido nuestra película favorita de la jornada, le ha tocado el turno a Pascal Laugier, muy recordado en Sitges tras su pase por el festival con Martyrs. The tall man es un extraño thriller rural que no aporta grandes novedades en su realización y que de nuevo vuelve a dar la nota por un polémico planteamiento moral. La mañana ha seguido con Grabbers de Jon Wright, una vergonzante comedia de invasiones alienígenas con un humor excesivamente pueril y más que fácil. The weight ha marcado la polémica del día. Esta película coreana feísta y sucia ya prometía ser una de las sensaciones más fuertes del festival y finalmente no ha sido para menos.

Por la tarde ha llegado el turno de Wrong de Quentin Dupieux, que hace un par de años presentaba aquí mismo la divertida Rubber. El resultado ha sido una presunta comedia surrealista bastante prescindible. Por la noche hemos asistido a la sesión especial de Frankenweenie de Tim Burton, un clásico habitual que como siempre ofrece lo que se esperaba de él. Mañana llega Pieta de Kim Ki-Duk al festival. Recordad que podéis seguir la evolución de las votaciones en la Tabla de puntuaciones, donde Holy motors sigue siendo la favorita del festival.

Antiviral

Valoración: 8/10

En un futuro cercano, la sociedad está tan fascinada por las celebrities que haría cualquier cosa por sentirse más cerca de esas estrellas inalcanzables. En este escenario, un nuevo negocio ha conseguido dar en la diana y aparecen clínicas especializadas en provocar las enfermedades que han tenido los famosos a partir de cultivos no contagiosos, obtenidos de los mismísimos famosos. Uno de los comerciales de este extravagante producto tiene un negocio clandestino y un día se infecta voluntariamente con el virus de una de las celebrities más admiradas justo antes de su inesperada muerte.

Si ayer hablábamos del retorno conceptual a las buenas épocas de David Cronenberg, hoy le toca el turno a la puesta de largo de su hijo Brandon, que demuestra que es carne de su carne y sangre de su sangre. Antiviral nos plantea una distopía alucinante muy en la línea de la 'nueva carne' que hizo famoso a su padre. La película plantea una historia muy original que presenta muchas simetrías con Crash en su enfermiza fascinación por el star system y con la ciencia ficción biológica de títulos como Cromosoma tres o eXistenZ. Rodada con una estética saturada de blancos, la ambientación de la película resulta muy quirúrgica y acertada. Este magnífico thriller consigue la atención del espectador a pesar de bajar un poco en intensidad en su parte central. Solo nos queda esperar que Cronenberg junior siga por esta fascinante senda de la novísima carne.

The tall man

Valoración: 5/10

El pueblo de Cold Rock sufrió un duro revés y entró en decadencia cuando cerró la mina que lo hizo prosperar. A esos problemas económicos hay que añadir otro mucho más desgarrador, la desaparición constante de niños. Los rumores en el pueblo apuntan a que el responsable es The tall man, una especie de presencia sobrenatural que se los lleva al bosque. Una noche secuestran al hijo de Julia, la enfermera local, y ella seguirá al hombre del saco hasta el interior del bosque.

Pascal Laugier rueda su primera película americana tras el polémico éxito de Martyrs. El realizador francés ofrece una película solvente alejada de su estilo habitual más gore y efectista. En esta ocasión partimos de una trama de thriller y terror centrada en el hombre del saco que termina por convertirse en un drama que intenta justificar un hecho moralmente inaceptable. Una propuesta interesante con una buena fotografía, montaje y un acertado giro de guión.

Grabbers

Valoración: 2/10

Una polícia de la capital va a hacer una substitución de dos semanas a un pequeño pueblo pesquero situado en una isla de la costa irlandesa. Nada más llegar empiezan a ocurrir fenómenos extraños como dos desapariciones o la aparición de múltiples peces de gran tamaño varados en la orilla. Todo está provocado por una especie de calamar alienígena que tiene intolerancia al alcohol.

Grabbers intenta seguir el éxito conseguido por películas como Gremlins, Critters o el reciente éxito del festival de Sitges, Attack the block. Este subproducto barato que apenas consigue entretener, es incapaz de conseguir su propósito y resulta una cinta sosa con un guión amateur muy predecible y unos diálogos más propios de una obra de colegio que de una película. Si tienes curiosidad, hazte un favor y vuelve a ver Los Gremlins.

The weight

Valoración 7/10

Jung y su hermano son dos seres atrapados en un cuerpo no deseado, que los convierte en desechos para la gran mayoría de la sociedad. Jung es jorobado y lucha contra la tuberculosis y la artritis. Su hermano travestido está encerrado en un cuerpo de hombre que le da asco y le amarga la existencia. Desde su aislada marginalidad, Jung vive y trabaja en una morgue donde su convivencia con los cadáveres y la sangre generan una realidad lírica paralela a la realidad.

Sin duda estamos ante una de las propuestas más radicales del festival que parece ser que no ha gustado a la mayoría del púbico. The weight es un drama poético ambientado en una deprimente realidad feísta. Jeon Kyu-hwan dibuja a unos personajes (víctimas de sus cuerpos) que viven una patética existencia con la única concesión de sus pequeños delirios de irrealidad. Su propio protagonista admite su miserable existencia y se conforma con llevar la vida de un insecto. Cabe destacar los momentos musicales de la película visualmente fascinantes y las interpretaciones de sus dos personajes. Necrofilia, travestismo, incesto, prostitución y hasta el amor tienen su espacio en este reducto del mundo. Una sensación extrema cuyo principal lastre es primar el bizarrismo y el escándalo por encima de su faceta dramática. Sólo para los amantes de las sensaciones fuertes y del patetismo en general. 

Wrong

Valoración: 3/10

Dolph se levanta una mañana y descubre que su perro ha desaparecido. Desesperado inicia una búsqueda para recuperarlo y en su camino se cruzará con situaciones y personajes surrealistas. Quentin Dupieux vuelve a Sitges después del gran éxito obtenido con Rubber. Wrong prometía ser una delirante comedia surrealista y se queda en un conjunto de historias inconexas y sin sentido que han provocado escasas risas en el Auditori. Algunas de las situaciones son interesantes y podrían haber dado mucho juego pero Dupieux está más preocupado por la extravagancia (pese a usar elementos tan habituales como la lluvia en una habitación) que por divertir al respetable.

Frankenweenie

Valoración: 8/10

Victor Frankenstein es un niño solitario e introvertido que tiene un único amigo, su perro Sparky. Cuando su perro muere atropellado Victor intentará revivirlo a raíz de los comentarios de su excéntrico profesor de ciencias.

Tim Burton resucita a uno de sus primeros y más entrañables personajes en un intento de resucitarse a si mismo. El director de culto que sorprendió y alucinó a todo el mundo con tres de sus primeras películas (Bitelchus, Batman y Eduardo manostijeras) lleva unos cuantos años en horas bajas y salvo excepciones como Ed Wood o Sweeney Todd estira la fórmula magistral que lo llevó al estrellato sin demasiado acierto. Frankenweenie es un remake de una obra suya que también reaprovecha personajes de Pesadilla antes de navidad, y aunque no tenga nada de original nos ofrece un producto de calidad como hacía mucho que no encontrábamos en su filmografía. En la parte negativa, además de la ya comentada falta de originalidad, solo podemos comentar la partitura insulsa y en modo automático que firma Danny Elfman. Frankenweenie es una deslumbrante oda en blanco y negro y 3D al cine clásico de terror, que bebe de Frankenstein de James Whale además de las propias creaciones de Burton y que nos invita a soñar con una recuperación del gran y desaparecido Tim Burton.