Sitges 2012: Día 2. Cine de culto

Empieza la segunda jornada en Sitges. Tras la maratón de ayer, esta mañana nos hemos levantado con menos energías y que mejor para empezar el día que un valor seguro. Sitges homenajea el 20 aniversario del estreno de Reservoir dogs en el mismo festival y ahí hemos querido estar. Disfrutar de la ópera prima de Quentin Tarantino en pantalla grande no es una cosa que suceda todos los días y hay que aprovecharlo. Es el momento de recordar que en Sitges además de estrenos se pueden recuperar grandes clásicos del cine de culto en la sección Clàssics Neo culte focus, con títulos como Acción mutante, Memento, E.T el extraterrestre, Phantasma o Platillos volantes. Después de Reservoir dogs hemos asistido a la proyección de The conspirancy, un mockumentary que gira en torno a las teorías conspiranóicas y a las poderosas sociedades secretas que gobiernan el mundo.

Por la tarde una de las películas a priori imprescindibles de la sección Casa Asia, la hindú Gangs of Wayssepur. Una historia de clanes familiares que transcurre a lo largo de 70 años y que dura más de 5 horas. La película se ha dividido en dos partes y vamos a esperar a la segunda entrega de mañana para reseñarla por aquí. Otra de las películas vistas ha sido la comedia psicotrónica John dies at the end de Don Coscarelli (Phantasma) que antes de la proyección ha recibido la ‘máquina del tiempo’ (premio homenaje del festival) por su trayectoria. En la ceremonia se ha podido ver un montaje con algunos de los mejores momentos de su filmografía. Una de las cintas más decepcionantes del día ha sido la coreana de ciencia ficción Doomsday book que pese a su atractiva riqueza visual su poco acertado guión termina por hundir la propuesta. Finalmente la estrella del día, la aclamada Holy motors de Leos Carax. Una cinta cinta que ha provocado de todo menos indiferencia por su fascinación visual y por su extravagante puesta en escena.

Reservoir dogs

Valoración 10/10

Hace ya 20 años que Reservoir dogs se presentó en Sitges alzándose con los premios a mejor guión y mejor dirección, demostrando la gran capacidad del certamen para descubrir nuevos talentos. Este año, el festival ha decidido celebrarlo programando un pase de homenaje. Probablemente estemos hablando de la ópera prima más reveladora de los años 90 con Tim Roth, Harvey Keitel, Chris Penn, Steve Buscemi, Michael Madsen o Lawrence Tierney, todos ellos en estado de gracia permanente. Quentin Tarantino, el maestro de ceremonias, sorprendió al mundo entero con esta historia de una banda organizada contratada para robar unos diamantes. El golpe resulta frustrado y antes de que suene la alarma, la policía ya estaba allí. Hemos podido ver esta obra maestra del cine negro con una copia grindhouse total que le ha dado un toque más personal. No creo que en esta breve reseña de festival pueda hablar de todas las maravillas de la película (y a estas alturas todos sabemos que no hace falta): su guión y sus diálogos, su estructura narrativa, la banda sonora de K-Billy y el Supersonido de los 70, grandes interpretaciones y una dirección maestra componen la que probablemente sea la mejor película que veamos durante el festival.

The conspirancy

Valoración 7/10

The conspirancy es un mockumentary que gira en torno a las teorías conspiranoicas que apuntan a sociedades poderosas que han gobernado el rumbo de la historia. En su primera parte observamos como a raíz de la desaparición de un “investigador” de este tipo de teorías sus protagonistas retoman la investigación a partir de toda su documentación. Es así como descubren el supuesto Club Tarsus que vela por lo que llaman el Nuevo Orden Mundial. A raíz de estas revelaciones empiezan a descubrir que están siendo vigilados por una especie de "hombres de negro". En una segunda parte rodada con una cámara oculta nos muestra como sus protagonistas se infiltran en una de estas sociedades secretas. The conspirancy se aleja de la seriedad de los productos habituales realizados a partir de algún estudio o con alguna intencionalidad seria como La doctrina del shock o Zeitgeist. Estamos ante una cinta de entretenimiento que incluso busca la tensión en algunas de sus escenas finales. Un documental para todos los amantes de las teorías conspiranóicas con sentido del humor.

Christopher MacBride, el director de la conspiración

Pues eso, hemos tenido la presencia del director de The conspirancy que al finalizar la película ha respondido a las dudas del público. Una vez más no nos hemos podido quedar debido a las exigencias de nuestra apretada agenda.

Doomsday book
Valoración 4/10

Una de las propuestas que a priori parecía más originales era la cinta coreana de ciencia ficción Doomsday book, planteada como una antología formada por tres historias extraordinarias de autodestrucción humana en un contexto de tecnología moderna. La primera, Un mundo feliz, nos plantea en clave de humor una zombificación total del planeta provocada por la acumulación de basura en casa por parte de su protagonista. La segunda, La criatura celestial, es la más seria de las tres y nos presenta a un robot asilado en un monasterio budista que afirma haberse transmutado en la reencarnación del dios Buda. La tercera historia, Feliz cumpleaños, plantea la surrealista posibilidad de la destrucción del planeta al colisionar con una bola de billar.

Lo que empieza como tres historias interesantes, originales y de una gran creatividad visual termina por decepcionar profundamente debido a un guión vacuo y aburrido. Sin duda la mejor historia es la tercera con algunos acertados golpes de humor, pasando por delante de una primera historia absurda y sin argumento y de una segunda historia pretendidamente trascendental que termina aburriendo a cualquier humano “no robot”. En su favor cabe destacar una factura visualmente muy atractiva y desperdiciada que finalmente no consigue rescatar la película dándole algún tipo de sentido.

John dies at the end
Valoración: 6/10

Dave Wang se reúne en un restaurante chino con el escritor Arnie para contarle una historia inverosímil pero real con el objetivo de difundirla. Según Dave, después de inyectarse una especie de droga llamada "salsa de soja" ha desarrollado unos superpoderes que le permiten ver a unos extraños seres que se introducen en los humanos. La película es una adaptación del clásico de culto de Wong que arrasó por Internet.

Don Coscarelli nos ofrece un subproducto teenager con idas de olla sobre unos adolescentes que tras drogarse con un extraño virus de origen extraterrestre deberán salvar al mundo de una invasión. Paranoia, bichos del estilo de la nueva carne, una cara famosa (Paul Giamatti) y grandes dosis de comedia son los ingredientes que ha usado Don Coscarelli para crear una nueva obra de culto. El conjunto final resulta mucho menos atractivo de lo que pretendía y la historia de las puertas astrales ya está un poco vista, el humor es barato y la película es tan autocomplaciente que no termina por enganchar al público. Una decepción que ha tenido una recepción tibia con escasos aplausos.

Holy Motors
Valoración: 7/10

Después de su arrollador éxito entre la crítica de La croissete, Holy Motors aterriza en Sitges con la máxima expectación. El nuevo producto del enfant terrible del cine francés, Leos Carax, nos invita a acompañar al señor Oscar en su extraña jornada laboral. A lo largo del día su protagonista mostrará distintas caras y facetas que abarcan desde mendigo a asesino pasando por padre de familia o banquero.

Está claro que Holy Motors no va a dejar indiferente a nadie. Unos la adorarán, otros la odiarán y prácticamente nadie entenderá nada. En lo que si habrá unanimidad es en su poder para cautivar y fascinar gracias a un personaje original y único y al torrente vísual que despliega Leos Carax que abarca desde la belleza más extrema hasta el feísmo más bizarro. Cine experimental y estimulante que coquetea con lo lynchiano, nos hace pensar en Alps de Giorgos Lanthimos, y que recibirá adjetivos tan dispares como genial, chalada o pretenciosa.

La película está articulada en episodios y como todas las obras de este estilo puede resultar algo irregular en su conjunto. La escena de la bella y la bestia o la de Kylie Minogue se encuentran entre las mejores mientras que la de la cama es un poco más floja y hace decaer la película en su segunda mitad. Holy Motors es una paranoia hipnótica y surrealista, un meta ejercicio sobre los distintos yo, con un inmenso Denis Lavant que destila magia en todos sus fotogramas y que es, desde ya, una nueva cinta de culto. Imprescindible para todos los cinéfilos ávidos de experiencias nuevas.