Nuestra crónica del D'A de hoy va a estar marcada por dos propuestas de cine latino radicalmente opuestas, una cinta de Rumanía y un Superhéroe de autor. Este fin de semana afrontamos la recta final del festival y si en la anterior crónica añadimos el ránking provisional del público, en esta vamos a añadir el nuestro, con la esperanza de incluir alguno de los títulos que todavía están por llegar.
Nuestras favoritas del D'A 2012 (lista provisional)
1. Snowtown
2. Weekend
3. L'apollonide
4. Diamond flash
5. El estudiante
Los viejos de Martín BoulocqValoración: 4/10
Los viejos una propuesta de cine contemplativo que nos trae Martín Boulocq desde Bolivia. La película narra el reencuentro de Toño con su familia tras varios años de ausencia. Ese retorno provocará un enfrentamiento con los fantasmas del pasado que un día le hicieron huir, una trama que se funde con la historia de un país y sus desaparecidos.
A pesar de gozar de una fotografía preciosista artífice de algunos efectos de cámara francamente buenos, la película aburre desde su inicio debido a un tempo exageradamente lento que no concuerda con la historia ni con la pretendida ambientación. Comparada con el cine de Apichatpong, Los viejos se queda en un ejercicio puramente estético filmado a cámara lenta con una historia corriente e ínfulas de cine poético. Después del visionado sólo queda por agradecerle a su director los 72 minutos de duración de la película.
El estudiante de Santiago Mitre
Valoración: 7/10
La segunda propuesta hispana de la jornada venía avalada por ser una de las sensaciones recientes del cine argentino y efectivamente ha resultado ser una de las sorpresas positivas del festival. Roque Espinosa llega por tercera vez a Buenos Aires para estudiar una carrera universitaria. Una vez allí descubrirá que lo suyo no son las aulas y su fuerte carisma lo llevará hacia la militancia política universitaria. La película nos muestra los entresijos y la doble moral del movimiento estudiantil, una lucha por el poder a cualquier precio siempre con la evidente extrapolación a la política nacional.
El estudiante se podría calificar como la versión argentino – intelectual de Los idus de marzo, sin grandes estrellas y sin giros copernicanos. Aunque quizás algo confusa en su desarrollo, la que fue triunfadora del Festival de Gijón nos ofrece un buen thriller político con unas interpretaciones notables y una crítica mordaz a una clase política con altas pretensiones de poder que se atribuye la etiqueta de progresista.
Loverboy de Catalin Mitulescu
Valoración: 5/10
Diamond Flash de Carlos VermutValoración: 5/10
Los loverboys son chicos rumanos que se dedican a seducir a jovencitas inocentes y las inducen a tener sexo con otros desconocidos con la excusa de una falsa necesidad económica para acabar vendiéndolas como prostitutas. Luca es uno de estos loverboys, que después de ser acosado por la policía por la venta de una joven, empieza a salir con Veli, una chica virgen con la que empieza a tontear para convertirla en su próxima víctima. Su relación irá creciendo en intensidad hasta el punto que Luca se plantea abandonar el negocio y empezar una relación seria con ella.
Catalin Mitulescu, ganador de un preimo en Sundance por Como celebré el fin del mundo y productor y guionista de la recientemente estrenada Si quiero silbar, silbo, investigó casos similares antes de rodar esta película basada en hechos reales. La historia es interesante, lástima de un desarrollo lento y repetitivo. Este hecho acompañado de una interpretación más que justita del que apodaron como el Mario Casas rumano, hace que la película, con un intenso aire de telefilm, no termine de convencer. Un intento fallido del cine rumano por salir del estereotipo social marcado por los brillantes Cristian Mungiu (4 meses, 3 semanas, 2 días) o Cristi Puiu (La muerte del señor Lazarescu).
Valoración: 7/10
La ópera prima de Carlos Vermut se ha convertido en una obra de culto gracias a los escasos pases que han habido hasta la fecha. Diamond Flash es una obra inclasificable, algo irregular pero con grandes momentos, llamada a ser una obra respetada y muy valorada por unos y defenestrada y odiada por otros. Sus diálogos frescos, naturales y ocurrentes se convierten en lo mejor de la película, aunque sus elipsis y la voluntad de Vermut por no explicar de forma implícita muchos de los temas de la película harán que el gran público no la entienda y no entre en el juego. Diamond flash es el producto de la mente de un fan en mayúsculas, una ópera prima donde su autor ha querido reflejar la mayoría de sus filias. Así, a lo largo de sus poco más de dos horas vemos un mix de cómics, diálogos ocurrentes, dolor, sexo, muerte, violencia oriental, pop, música extraña y críticas a los modernos desde la modernidad más absoluta que descolocarán a más de uno.
Antes de verla habíamos oído solo dos cosas: que era una obra de culto y que era mejor esquivar cualquier comentario acerca de la trama ya que el más mínimo detalle sería un spoiler tan grande que te podría estropear la película. Después de verla da la sensación que ese comentario es simplemente una estrategia de marketing, además errónea. La mayoría del público la disfrutaría más conociendo el argumento, ya que es una película que requiere de una reflexión posterior, no solo para ordenar las historias y comprender como encajan las piezas sino también para decantarse por considerarla buena película o castaña de dimensiones históricas. En Después de 1984 somos bastante fans, aunque no la llegamos a considerar una obra perfecta. y quedamos a la espera de la próxima cinta de Vermut, un director en el que ponemos muchas esperanzas. Diamond flash es toda una experiencia que debe ser vivida en primera persona, si se cruza en tu camino no la dejes escapar.
Carlos Vermut y los Power Rangers
También pudimos disfrutar de la presencia de Carlos Vermut, que vino a presentar la película y a mantener un encuentro con el público para explicar las claves de Diamond flash. Tras la proyección tuvimos que esperar 5 minutos a que llegase Vermut por culpa de un error en el espacio tiempo que hizo que nuestro pase durase 10 minutos menos de lo habitual. Con este suceso extraño en mente, el dibujante de cómics nos explica que el punto de partida de la historia era la necesidad de ver como actuaría un Power Ranger en un entorno underground, es decir lo más pop enfrentado a lo más sórdido. Vermut, fan de las historias de superhéroes comenta que si él se encargase de rodar un Batman, el hombre oscuro saldría solo 5 minutos, y el resto del metraje sería gente normal hablando, tal y como haría Tarantino, al que admira profundamente.
Además del Power Ranger venido a menos por motivos económicos, Carlos tenía otras dos historias para formar la columna vertebral de su ópera prima: por un lado una mujer que no tiene algo tan básico como una fotografía de su hija y por otro una chica que salva la vida por tirarse un pedo mientras la están torturando. Con estos elementos en la mano se dispuso a realizar su película y nada más empezar se dio de bruces con un hecho importante, en el cine, a diferencia del cómic, el dinero es importante, y su bajo presupesto le puso en la tesitura de decidir qué salvaba del naufragio, su decisión estaba clara: los diálogos, los personajes y las interpretaciones. Por culpa de esa escasez de dinero tenemos una estética menos cuidada de lo esperado, pero Vermut no se escusa en este hecho y es muy autocrítico con su trabajo.
Para los que no tengáis la suerte de coincidir con Vermut y no queráis dedicar el tiempo necesario para que todo se sitúe en su correcto lugar os dejamos algunas de las claves de la película. La protagonista es Elena, personaje con el que abre y cierra todo, mientras que el resto de historias son retazos de vida sin importancia argumental. El personaje de Enriqueta está basado en la vampira de Raval y el tema del enmascarado misógino es un homenaje al giallo italiano y Jess Franco. Por cierto, las alubias que tu madre hace con tanto amor, algún día pueden salvarte la vida.
Genial crónica, sobre todo lo de diamond Flash y sus extras. Estoy deacuerdo en que en este caso es mejor saber que desconocer, porque si no cuando acabas te quedas con cara de burro jeje. También me alegro de que os haya gustado El estudiante :-). Un abrazo.
ResponderEliminarBuenas Daniel,
ResponderEliminarestuve a punto de ser aún más explícito con Diamond Flash para todos los que no quisiesen dedicar el tiempo que requiere la película a pensar, pero al final me corté un poco para que no hacer spoiler a quien leyese el post antes. La verdad es que el Q&A con carlos Vermut fue de lo mejor del festival
Un abrazo!