Año: 2011
País: Líbano, Francia
Dirección: Nadine Labaki
Guión: Rodney Al Haddid, Thomas Bidegain, Jihad Hojeily, Nadine Labaki y Sam Mounier
Intérpretes: Claude Baz Moussawbaa, Leyla Hakim y Nadine Labaki
Fotografía: Christophe Offenstein
Música: Khaled Mouzannar
Montaje: Véronique Lange
Valoración: 9/10
Web: http://lapelicula.yahoraadondevamos.com/
En un pequeño pueblo de oriente medio las mujeres se reunen para ir juntas al cementerio a llorar a sus maridos, padres e hijos. Al llegar unas van a la izquierda y otras a la derecha ya que el camposanto está dividido según las creencias de las familias entre cristianos y musulmanes, una diferencia que alimenta el cementerio de víctimas de una guerra inútil y estéril. El pueblo, formado por creyentes de la dos confesiones y que cuenta con una iglesia y una mezquita, verá alterada su vida cotidiana por pequeños altercados entre las dos religiones, hecho que los lleva al borde de la guerra como a tantos pueblos de los alrededores. Esta situación hará que todas esas mujeres del pueblo, destrozadas por el dolor de la pérdida, aunen fuerzas para mantener ese precario equilibrio que supone la paz.
¿Y ahora, adónde vamos? es una cinta costumbrista, que nos acerca a la cultura y el día a día de un pequeño pueblo rural de oriente medio. En esta línea, pasando por alto las fronteras culturales, la película nos recuerda a la obra de Fellini o Berlanga, especialmente en escenas como la de la llegada de la televisión al pueblo. Además ofrece momentos muy almodovarianos desde una perspectiva árabe, la escena inicial de la película es un claro augurio de ello. Los paralelismos con obras anteriores no acaban aquí, y también encontramos que la cinta vendría a ser una versión modernizada de Lisistrata, donde las mujeres en lugar de hacer huelga sexual para que sus maridos no vayan a la guerra los entretienen con la promesa de sexo.
¿Y ahora, adónde vamos?, que se alzó con el premio del público a la mejor película europea en el pasado festiva de San Sebastián gracias a su entusiasta acogida, logra transmitir su mensaje antibelicista con una divertida mezcla de comedia, drama y musical, que le ofrece un tono irreal de cuento, y nos presenta una galería de personajes de lo más variopintos aunque no llega a profundizar en ellos para resaltar lo simples que nos volvemos ante temas como la religión. Cabe destacar que la mayoría de los actores son los habitantes de los tres pueblos donde se rodó la cinta y que pese a ser no profesionales logran unas interpretaciones más que solventes.
Nadine Labaki, que ya presentó su ópera prima Caramel en Cannes, nos trae una extraordinaria fábula que se convierte en un canto a la vida y demuestra que por encima de las cruces o los velos con que las mujeres decoran sus cuerpos para indicar su religión, todas están en contra de la violencia por parte de sus seres queridos. ¿Y ahora, adónde vamos? es una película divertida y emotiva donde las mujeres, despreciadas en sociedades como la que retrata, son heroínas que unen sus esfuerzos y su ingenio para mantener a salvo y en paz a su pequeña comunidad con mucho carisma y altas dosis de humor.
Lo mejor: Alzarse como un emotivo canto a la paz en medio de un conflicto religioso que marca las guerras del mundo
Lo peor: A algunos puede parecerles algo naif
La apunto porque me interesa. Las mujeres ¿tenemos la posibilidad de mirar y resolver los problemas de otra forma? Parece que en esta cinta se ofrece esa posibilidad ¿no?
ResponderEliminarInteresante post.
Un abrazo!!
Hola Laura,
ResponderEliminarPues si que ofrece otra posibilidad. De hecho la peli se basa en que las mujeres son más racionales y los hombres más viscerales.
Es muy chula, si la tienes a tiro no te la piedas. Y el mensaje está muy bien
Un besote!
Yo visioné la de "Caramel" y no me pareció nada del otro mundo a pesar de las buenas críticas que traía. No me pareció mala ni aburrida, pero tampoco me "toco la patata". A ver si puedo verla, ahora que baja ya el ritmo de los grandes estrenos... ¡Un saludo!
ResponderEliminarHola J. el,
ResponderEliminarYo vi Caramel después de ésta y me pareció que no estaba mal, pero que no era para tirar cohetes. De todas maneras creo que si Caramel no "te tocó la patata", esta igual tampoco te emociona
Lo de que los estrenos han bajado, creo que de momento aún no, porque esta semana han caído Luces rojas de Rodrigo Cortés, ¿Y ahora adónde vamos? de Labaki, Indomable de Soderbergh, Fausto de Sokurov, En tierra de sangre y miel de la Jolie, ... Vamos, que no nos las acabaremos :P
Un abrazo!
A ver si subo a youtube el vídeo en el que se ve la larguísima ovación que recibió en el Zinemaldia la película, con Labaki presente en la sala, al acabar la proyección. Una ovación en mi opinión exagerada (y que recibió tras cada pase en el Festival).
ResponderEliminarLa peli está muy bien y puede llegar "a la patata" (jejeje me ha hecho gracia la expresión), pero como digo, es exagerado todo el furor que causó la peli. ¿Qué pasa? que Nadine Labaki se metió a la peña en el bolsillo desde el principio. En su momento presentó "Caramel" y triunfó y ahí fue cuando se ganó al personal donostiarra. Luego estuvo de jurado internacional, y otro tanto de lo mismo, aunque no presentara película.
Y ahora con esta nueva película, pues ya iba sobre seguro. Y si además de que es una mujer la mar de simpática y que "se deja querer" por el público, le añades que la peli no está nada mal, pues eso, que ovaciones al canto.
¡Un saludo!
Bueno, como sabes no pensaba verla tras leer una crítica demoledora en El periódico, pero me has despertado la curiosidad, así que mi intención es verla esta noche. A ver si puedo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarJon, a mi también me ha encantado la expresión de la patata. Jajaja. A mi en San Sebastián se me escapó y tenía la esperanza de que se llevase el premio del pública para verla, pero de repente llegó The artist :P
David, te contesto por aquí porque ya he leido que te ha parecido. A mi me gustó bastante como ya te comenté. La primera escena del "baile" camino del cementerio me encantó y a partir de ahí estaba muy bien predispuesto. Es cierto lo que comentas del trazo gordo, pero lo del cuento es buscado. No creo que haya mejor manera de criticar una guerra que riendose de ella. Como bien dices, lo arreglamos con una birra
Un abrazo!