The jounals of Musan

Título original: Musan Il-gi (The Journals of Musan)

Año: 2010
País: Corea del Sur
Dirección: Park Jung-Bum

Guión:  Park Jung-Bum
Intérpretes: Park Jung-Bum, Jin Yong-Ok, Kang Eun-Jin
Fotografía: Kim Jong-Sun
Montaje: Jo Hyun-Joo

Valoración: 7/10

Seung-chul trabaja duramente pegando posters y repartiendo flyers por la ciudad, apenas le da para salir a delante. Su jefe le tima, le explota y los quinquis del barrio donde pega los posters le maltratan pegándole y acosándole. Cada domingo le pide ropa prestada a su compañero de piso Kyung-bul y se va a cantar en la iglesia donde no conoce a nadie, en parte por timidez, en parte por miedo al rechazo. El número de indentidad de Seung-chul empieza por 125, la inevitable marca de su origen, Corea del Norte. Después de varios intentos en entrevistas de trabajo parece que las cosas van a cambiar cuando consigue trabajo en un karaoke donde trabaja Young-Sook, una joven que le atrae y que también canta en la misma iglesia.

The journals of musan es un retrato de la inadaptación social de los desertores norcoreanos en la sociedad capitalista. Park Jung-Bum dirige, escribe e interpreta perfectamente su ópera prima tratando una temática recurrente en el cine de Corea del Sur, un cine que está viviendo uno de sus mejores momentos. Para ello le acompañan unos secundarios prácticamente desconocidos que también dan la talla: Jin Yong-Ok que interpreta a Kyung-Chul, su compañero de piso, también refugiado norcoreano que a diferencia del protagonista es extrovertido y está envuelto en turbios negocios de contrabando de dinero con China; el detective Park (Park Young-Duk) un agente corrupto que les ayuda en su inserción en la sociedad. Young-Sook (Kang Eun-Jin) una joven cristiana que se avergüenza ante los ojos de dios de su trabajo en un karaoke de mala muerte.

Con la única compañía de un perro blanco, asistimos a la dura soledad de Seung-chul, una persona noble, sincera y con una fuerte marca del pasado que al final de la película termina por confesar. Con un metraje de 127 minutos y un presupuesto muy bajo, el director nos ofrece, cámara en mano y sin banda sonora, un drama social lúgubre y muy sobrio que aunque en ocasiones recuerda a Biutiful, a diferencia de la cinta de Iñárritu, goza de una carga dramática justa y bien medida, sin excesos. La interpretación de Seung-Chul es notable y sus compañeros de reparto dan sobradamente la talla.

Después de pasar por varios festivales como el festival de San Francico, Tribeca, Rotterdam y aquí en España en el Festival Internacional de Cine de las Palmas, ayer pudimos ver en el Casa Asia Film Week esta interesante propuesta indie Coreana. Conceptos como la pérdida de los valores, la supervivencia, la ausencia de la amistad y los valores de una sociedad capitalista se dan cita en una película de factura humilde y con un buen acabado. The journals of Musan queda lejos de ser una cinta perfecta aunque con su bajo presupuesto el resultado es más que satisfactorio y transmite con realismo y sin excesos la realidad de un país que sueña con una reunificación que en caso de producirse tendrá muchos problemas que subsanar.

Lo mejor: La interpretación de Park Jung-Bum, director y guionista

Lo peor: Un metraje que peca de largo