La red social

Título original: The social network
Año: 2010
País: USA
Dirección: David Fincher
Guión: Aaron Sorkin (Novela: Ben Mezrich)
Intérpretes: Jesse Eisenberg, Andrew Garfield y Justin Timberlake
Fotografía: Jeff Cronenweth
Música: Atticus Ross, Trent Reznor
Montaje: Kirk Baxter, Angus Wall

Valoración: 8/10
Web: http://www.laredsocial-lapelicula.com

Hace poco leí una entrevista a David Fincher donde confesaba que no es usuario de Facebook y que le parece una enorme pérdida de tiempo. Parece que las intenciones de Fincher eran realizar una película dedicada a internet, lo curioso es que cuando se leyó por primera vez el guión no sabía de qué hablaban los personajes pero reconoció en ellos una historia íntima y cercana con la que se sintió identificado.

David Fincher forma parte de la generación de directores que surge a finales de los 90, generación muy marcada por la cultura de los cómics y del videoclip, y se nota. La cinta está inspirada en el éxito editorial Multimillonarios por accidente: el nacimiento de Facebook. Una historia de sexo, dinero, talento y traición de Ben Mezrich. Con un arranque frenético, a ritmo de la música electrónica de Reznor, nos muestra como se le enciende la chispa a Mark Zuckerberg después de una decepción amorosa o mejor dicho un ataque en toda regla a su ego. Con unos diálogos con chispa, ironía e ingenio, Fincher retrata a un ególatra y soberbio Zuckerberg, al que no se le resiste nada, pero la pregunta de fondo es: ¿Es lo mismo ser popular que tener amigos? Ya lo predicaba el cartel con su slogan.

A medida que avanza la película observamos como poco a poco Mark deja de necesitar a la gente con la que inicialmente había establecido una cierta simbiosis. No dejamos de estar ante un planteamiento clásico ¿Se puede triunfar sin dejar cadáveres por el camino? Y ahí radica la clave del éxito de La red social, y es que al final la película nos está planteando los clásicos problemas de toda la vida, por muy moderno que sea todo ese rollo de los geeks y de las redes sociales.

La interpretación de Jesse Eisenberg es más que notable (cuidado, me han dicho que en versión doblada es una basura) y curiosamente descubrimos que Justin Timberlake sabe interpretar. A medida que avanza la película descubrimos que se va perdiendo la fuerza inicial en algunos momentos. Respecto a la controversia del personaje de Zuckerberg ya se ha dicho de todo y poca cosa queda por decir. Parece que al final de la película, en un pequeño golpe de bondad,  hay un momento de redención para el ególatra magnate (según la película).

Fincher encaja una banda sonora (que aisladamente podría llegar a cansar) perfectamente en un montaje muy dinámico y la ensalza. No es nada nuevo el gran sentido estético de David Fincher y la gran sintonía de sus montajes. Desde 1992 cuando realizó por encargo Alien 3, ha sido el artífice de obras maestras como: Seven, The game, El club de la lucha, La habitación del pánico, Zodiac y El curioso caso de Benjamin Button (Creo que he acabado poniendo toda la filmografía), convirtiéndose en uno de los mejores directores contemporáneos.

La red social ha recibido 8 nominaciones a los Oscar, nada más y nada menos que  mejor película, director, actor, guión adaptado, montaje, fotografía y banda sonora. David Fincher ya estuvo nominado a mejor director por Benjamin Button y todas las encuestas lo señalan este año como favorito para llevarse el Oscar.

Personalmente no creo que la red social sea la mejor película ni del año ni de la filmografía de David Fincher, de todas formas es innegable que Fincher ha tocado el tema más actual (internet y las redes sociales), en el momento de más auge (Zuckerberg nombrado hombre del año por la revista Time, Wikileaks, papel de las redes sociales en las revueltas árabes) con muy buen gusto. Me alegraré mucho si la academia le da un reconocimiento a David Fincher.