jueves, 21 de febrero de 2013

Oscar 2013: Mejor película de habla no inglesa



Vamos con el repaso de las nominadas al Oscar a mejor película extranjera. De los 71 países que se presentaron han quedado las cinco nominadas al Oscar. Fuera quedaron grandes películas del año como la rumana Más allá de las colinas de Cristian Mungiu, la coreana Pieta de Kim Ki-Duk, la italiana César debe morir de los hermanos Taviani, la mexicana Después de Lucía de Michel Franco, la tailandesa Headshot de Pen-Ek Ratanaruang o la portuguesa Sangre de mi sangre de João Canijo. La candidata española, Blancanieves de Pablo Berger,  la triunfadora de los recientes Goya, tampoco pasó la criba, dejándonos un año más sin nominación. Recordemos que la última vez que España estuvo en los Oscar en esta candidatura fue el año 2005 con el Oscar que ganó Mar adentro de Alejandro Amenabar, ya ha llovido lo suyo.

Vamos con las candidatas de este año. Cinco países finalistas optan al Oscar a mejor película extranjera: Austria, Canadá, Chile, Dinamarca y Noruega. Cinco propuestas muy distintas que vamos a comentar en orden de preferencia, empezando por nuestra favorita, siguiendo así hasta que al final quede la que menos nos ha convencido. Hay que decir que las cinco películas se mueven como mínimo en la franja de lo correcto y que aunque el nivel medio quizás no sea de una unánime excelencia, ninguna de las películas suspende. También hay que dejar claro que esta candidatura está muy marcada por la nominación austríaca de Amour que también opta a mejor película, como fue en su día el caso de La vida es bella o Tigre y dragón, hecho que da a entender las pocas posibilidades que pueden tener sus adversarias. Empezamos.



Nuestra favorita ha hecho historia en su país por ser la primera película chilena que consigue una nominación al Oscar. El realizador Pablo Larraín nos presenta la historia reciente del plebiscito que en 1988 el dictador chileno Augusto Pinochet se vio obligado a organizar ante las presiones internacionales que sufría Chile. El internacional Gael García Bernal interpreta a René Saavedra, el ejecutivo de publicidad que diseñó la campaña del No para poner fin a la dictadura militar en Chile y derrocar a Augusto Pinochet.

La clave del éxito de No es la innovación en su narración dotada con altas dosis de optimismo y buen humor. Larraín prescinde totalmente del tremendismo de los crímenes de la dictadura – al igual que sus protagonistas que deciden no utilizar el dramatismo en su campaña en favor de la creatividad – alejando  así al filme del thriller político convencional. La película está filmada en formato cuadrado 4:3 y en cámara de vídeo analógica, obteniendo así una integración perfecta con las imágenes de archivo de la época. El resultado son unas imágenes idénticas a las que se rodaron en los ochenta que ofrecen sin suturas una narración perfectamente lineal y realista.

Es así como No se convierte en un golpe de aire fresco para el cine político actual. Una forma de mostrar la estrecha relación entre política y publicidad en pos de la agitación de las masas en plena época de cambio social. Altas dosis de humor y un guión inteligente completan las claves de la mejor película de esta candidatura a pesar de sus mínimas opciones.



Muy difícil lo tiene nuestra segunda opción para no ganar. Amour lo ha ganado todo. Palma de Oro en Cannes, BAFTA a mejor película extranjera y a mejor actriz, mejor película europea, actor europeo, actriz europea y director europeo en los EFA, Globo de oro a mejor película extranjera y por si fuera poco opta a cuatro candidaturas más en los Oscar además de la presente (película, director, actriz y guión original).

Con la dureza que habitualmente le caracteriza, Michael Haneke deja de lado la sutilidad que demostró en su anterior película, La cinta blanca, para ofrecer su particular visión del amor. Una película formalmente muy sencilla con una estructura metódica como si de una partitura de Schubert se tratara. Los intérpretes de la partitura, es decir, Jean-Louis Trintignant y Emmanuelle Riva, realizan un trabajo actoral impresionante, sin duda de lo más destacado del año. Haneke firma un retrato del amor y del dolor desde una perspectiva conmovedora y sensible: la vida en el más amplio sentido del término.



Nuestra tercera candidata es una elegante película de época que ganó en la Berlinale los premios de mejor actor (Mikkel Boe Følsgaard) y guión. Un asunto real es un delicado ejercicio de historia que nos muestra el matrimonio entre la joven Carolina Matilde de Gran Bretaña (Alicia Vikander) con el extravagante rey de Dinamarca Christian VII. Carolina caerá rendida a los encantos del médico personal del rey, un intelectual progresista (Mads Mikkelsen) que se verá dividido entre su lealtad al rey, su amor a la reina y su oportunidad de convertir una Dinamarca aún medieval en un país ilustrado.

Hay que recordar que Dinamarca ya consiguió hace dos años el tercer Oscar de su historia con la película En un mundo mejor de Susanne Bier. En este caso pasamos del transgresor “Chile la alegría ya viene” de Pablo Larraín, al “Dinamarca la Ilustración ya viene” de una forma clásica, honesta y directa. Un asunto real, a diferencia de la multinominada Lincoln, es el claro ejemplo de lo que el buen cine histórico y político tendría que ser para llegar a todos los públicos y todas las sensibilidades. Sin caer en el romanticismo barato ni en la manipulación fácil, podemos descubrir este oscuro y apasionante capítulo de la historia de Dinamarca.



La cuarta nominada es la candidata de Canadá, Rebelle, la cinta de Kim Nguyen que obtuvo el Oso de Plata a la mejor actriz en el último festival de Berlín (Rachel Mwanza) y el premio a la mejor película en Tribeca. La cinta ambientada en la África subsahariana, nos presenta a una niña de 14 años que le cuenta al hijo que crece en su interior la historia de su vida desde que estuvo en la guerra. Todo empieza con su desgarrador secuestro por parte del ejército rebelde con solo 12 años. Una dura historia de niños soldados africanos que nos muestra la triste realidad de algunos países africanos. Es una lástima que Rebelle no mantenga el nivel inicial de la película sobre todo en su tramo final que cae un poco en la autocomplacencia y la monotonía. A pesar de ello estamos ante una película notable dotada de un realismo y unas interpretaciones a destacar y que solo por su historia ya merece ser vista.



Hemos dejado para el final la candidata noruega, Kon-tiki. Noruega ha sido finalista cuatro veces al Oscar aunque nunca se ha llevado la estatuilla. La película nos muestra la historia real del explorador Thor Heyerdahl, que en 1947 cruzó el Atlántico en una balsa de madera. Pero la historia de esta película con los Oscar no termina aquí. Con las imágenes grabadas durante la arriesgada travesía, en 1950 el propio Thor Heyerdahl dirigió un documental sobre su hazaña que ganó el Oscar al mejor documental. Más tarde Heyerdahl volvió a estar nominado en 1972 con otro documental, Ra. Casualidades de la vida, Kon-tiki tiene muchos puntos en común con otra de las multinominadas de esta edición de los Oscar, La vida de Pi. A diferencia de la ficción fantástica de Ang Lee, es mucho más impresionante la historia de Kon-tiki en sí que la factura final de la película. A pesar de sus puntos débiles, Kon-tiki es una buena forma de conocer esta apasionante travesía para los que no hemos visto el documental original de semejante proeza.

8 comentarios:

  1. Buff, Más allá de las colinas y Headshot, qué nivel. Y nominan Kon-tiki, ja,ja. La verdad es que como decíamos tras las dos primeras el resto están a bastante distancia y son muy potables, no mals pero para nada brillantes, así que la categoría es aceptable. Si además tenemos en cuenta que no soy muy fan de Amour (como deseaba que surgiese una que la bajara a mi tercer puesto, ja,ja) pues nada, que me quedo con NO y poco más, que por otro lado me gusta pero tampoco me apasiona.

    Lo mejor de NO es que contagia el optimismo, de Amour está todo hablado, de Rebelle, pues que me parece bien la historia de amor y el resto me parece cargar las tintas en la desgracia (por mucho que ésta exista) y A royal affair para mi gusto prometía más en su primera mitad y Kon-tiki tiene algo de encantadora, pese a cierta mediocridad. En fin, sino gana Amour flipo.

    Un abrazo.

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    1. Buen repaso a las películas extranjeras nominadas. En esta categoría como decís está más que claro que se lo llevará Amour, por todos los premios que lleva y porque ha sido nominada a otros Oscars, y eso es señal de que ha gustado.
      Un saludo!!

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    2. No me pilló por sorpresa, la fui a ver en Donostia mientras Alan se fue a ver Argo pensando: "me ha tocado la más plomo". Y me lo pasé tan bien! Por su humor, por su mensaje, por su realización, por sus interpretaciones, vamos, la encontré un peliculón. Por cierto, meses después Argo también me gustó.
      De las demás lo que decíamos: Kon-tiki, A royal Affair y Rebelle me parecen tres películas muy respetables y muy correctas, pero nada más. Se han quedado fuera obras de muy alto nivel, hecho muy en falta a Munguiu, aunque si ya no lo nominaron por 4 meses, 3 semanas y 2 días no se que esperaba. Amor gana seguro.
      Un abrazo!

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    3. María José, solo un milagro le podría quitar el Oscar a Amour. También hay que recordar que Amelie tuvo 5 nominaciones al Oscar y no ganó ninguna, ni la de película de habla no inglesa. Claro que a mejor película no estaba y Amour sí.
      Un abrazo!

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  2. Mi elección es Amour, creo que es la mejor, y aunque no soy mucho de unanimidad no podía negarme a ser honesto. De verdad que al inicio quería "odiarla" pero Haneke es demasiado grande que había que aplaudirle, pero sigue estando detrás de esa obra maestra, la cinta blanca. "No" me gusta, me parece un buen filme, y sino fuera por la torpeza de no premiar la cinta blanca cuando se debía hacerlo, el triunfo podría ser suyo y no disgustarme tampoco. Larraín es un gran director, me encanta Tony Manero, cuando el tipo se sube al ómnibus en el desenlace me he reído como un loco. Un abrazo.

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    1. A mi Amour también me gustó mucho pero encuentro mucho más completa No. De todas formas soy un gran fan del cine de Haneke y me alegraré mucho de que consiga un Oscar, incluso espero que se lleve alguno más. Lo que si espero es que no gane ninguna de las otras tres, no por nada negativo ya que son películas correctas, pero hay una gran distancia respecto a la de Haneke y Larraín.
      Un abrazo!

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  3. No las he visto todas, sólo Amor y Kon-tiki. Ambas me han gustado pero Amor superior.
    Saludos.

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  4. Totalmente de acuerdo. Kon-tiki puede tener su gracia pero nada que ver con Amour.
    Un abrazo!

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