sábado, 9 de febrero de 2013

Deseando amar (In the Mood for Love)

Título original: Fa yeung nin wa
Año: 2000
País: Hong Kong
Dirección: Wong Kar-Wai
Guión: Wong Kar-Wai
Intérpretes: Tony Leung Chiu Wai y Maggie Cheung
Fotografía: Christopher Doyle
Música: Mike Galasso y Shigeru Umebayashi
Montaje: William Chang

Valoración: 10/10
Web: http://www.wkw-inthemoodforlove.com/



Hong Kong, 1962. Dos amantes deciden mudarse con sus respectivos cónyuges a un mismo edificio para poder estar más cerca el uno del otro y facilitar así sus furtivos encuentros. Con este argumento podríamos pensar que nos encontramos ante la versión oriental de una cinta romántica con un toque original y arriesgado. Pero Wong Kar-Wai no nos habla de ellos y desvía su mirada de forma lenta y sutil hacia sus parejas, Chow Mo Wan y Su Li-Zhen, dos seres desamparados que intuyen la traición y que intentan confirmar el drama.


Los infieles que empiezan la historia quedan tan en segundo plano que en ningún momento vemos sus caras. Mientras, los verdaderos protagonistas, víctimas de una infidelidad compartida, inician juntos el arriesgado juego de simular el hipotético primer encuentro de sus parejas, con la remota esperanza de comprender los motivos de la traición. Sus breves encuentros los llevan poco a poco a emular a sus esposos, hasta el punto de enamorarse el uno del otro. Un amor prohibido, no solo para los demás sino especialmente para ellos mismos, un amor al que no ceden con la vana esperanza de no convertirse en sus parejas, aquellos que los han herido y traicionado.

Wong Kar-Wai logra condensar toda la esencia del film en una fórmula magistral, casi matemática, que aparece en diversas ocasiones y que, con pequeñas diferencias, hace avanzar la historia. Una escena a cámara lenta que nos trasmite con escasas pinceladas el dolor y la belleza de todo el metraje. Una mano acariciando el marco de una puerta a cámara lenta, con música de fondo, nos hace sentir mucho más que el más sofisticado de los diálogos. Una caricia a cámara lenta que transmite el sigilo con el que los amantes actúan para no ser descubiertos. Una caricia sutil y suave con que la nueva pareja furtiva coquetea antes de lanzarse al deseo. Una caricia prohibida, alejada de las miradas ajenas, que se inicia fuera del cuarto donde sus compañeros de residencia que podrían descubrirlos juegan al mahjong. Una caricia lenta y sutil que duele, que quema y que solo puede ser sanada con otra caricia, con esa caricia prohibida. Una escena acompañada siempre por una melodía donde dos violines desgarrados y lentos acarician y puntualizan los encuentros de Chow Mo Wan y Su Li-Zhen. Un hipnótico vals donde esas dos cuerdas comienzan a danzar, una más sutil y sugerente, ella, y otra más insistente, marcando el paso, él.



La mirada de Wong Kar-Wai, de todas maneras, no se reduce solo a esa escena. El cineasta imprime su estilo sutil y personal en todos y cada uno de los planos, con preciosas imágenes, vestidos, objetos y colores que retratan una época y un lugar. Un universo donde los espacios que enmarcan los encuentros se convierten en personajes, donde el plano detalle de un cuello, una rodilla o una mano sosteniendo un termo provoca un torrente de sentimientos. Una película estética y formalmente impecable que se convirtió en un clásico al instante, una maravilla por la que el tiempo no pasa y que logra un equilibrio perfecto entre lo formal y lo sentimental. Deseando amar es tan sensual, sutil y perfecta como la mirada o la caricia del ser más amado.

Lo mejor: La creación de un universo perfecto
Lo peor: No poder vivir dentro de ese universo

12 comentarios:

  1. No puc deixar d´esborronar-me només de llegir el seu nom...posiblement, la millor pel-lícula d´amor de sempre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bones Jordi!

      No se si la millor, però si una de les millors pel.lícules d'amor de la vida. Però no només això, per mi també una de les millors pelis de la vida!

      Una abraçada!

      Eliminar
  2. Una extraordinaria película de un extraordinario director. No llega para mi al nivel de obra maestra, ese honor lo reservo para su "secuela" 2046, pero poco le falta. Quería haber ido a la Filmoteca a verla, pero me pudo el cansancio del trabajo, y me dolió mucho ya que es la única película de Wong Kar-Wai que no he visto en cine.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas John!

      Pues yo aún no he visto 2046. Cuando la vea ya te diré si me parece mejor o no

      Yo si que fui a la Filmo. En pantalla grande aun es más impresionante si es que eso puede ser

      Un abrazo

      Eliminar
  3. Esperemos que en su nueva película vuelva a estar inspirado. Porque su incursión norteamericana -"My Blueberry Nights"- dejaba bastante que desear. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bones ricard!

      Muy de acuerdo, aunque no me espero demasiado, la verdad...

      Un abrazo!

      Eliminar
  4. Pues sin duda es una de las grandes películas de los últimos años y todo un universo por sí misma. To como John prefiero 2046 aún por encima de esta obra maestra, porque mi experiencia en el cine con aquélla me parece inigualable, pero Desenado Amar (con la que me inicié como introductor de pelis ante una audiencia, ja,ja) es una obra maestra hermosa y que gana con cada visionado, demostrando la infinidad de detalles y matices que existen en ella.
    Dice que con The master no hay demasiadas buenas críticas. El año de mis directores favoritos no está siendo muy esperanzador. Espero que con ésta se equivoquen, aunque me tema que no.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas David!

      A ver cuando nos vemos y nos cuentas esa presentación, que ya toca!

      La verdad es que estamos en pleno cambio de ciclo, los directores que más nos gustan empiezan a fallar, a ver si tu favo y el mio (Lynch y Aronovksky) no nos fallan

      Un abrazo!

      Eliminar
  5. Una historia de amor como pocas veces hemos visto. Preciosa, emocionate, triste,... maravillosa.
    Comparto tu entusiasmo con esta obra maestra de Kar-Wai.
    Creo que es la cima de la perfección del director. Esa puesta en escena tan milimétrica, los actores, la música. ohh.

    Al hablar de esta joya, siempre aparece la otra. El Ying y el Yan. 2046 me parece soberbia, pero me quedo con In the mood for love. La veo más romántica, más sencilla, más cercana al más puro melodrama.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas Noodles!

      Yo también creo (a falta de ver 2046) que es su mejor obra. Sin duda alguna una maravilla

      Un abrazo!

      Eliminar
  6. M'encanta aquesta pel·lícula, i la mítica escena amb aquella il·luminació tan cuidada, tan preciosa. Bueno, en general com tot el film, però vaja, la del creuament a les escales...

    ains, és estrany, d'aquí menys de 2 mesos ja hauré tornat de visitar Hong Kong!

    Ptons

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bones Anna!

      Si vas (o estàs) a Hong Kong tens una visita obligada. No se si ho saps, però el restaurant de In the Mood for love existeix i està allà! Es diu Golgfinch i està a 13-15, Lan Fong RD. Causeway Bay Hong Kong

      T'ho fico també al teu blog per si no ho veus aquí

      Quina enveja! Petons!!

      Eliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...