Un método peligroso

Título original: A Dangerous Method
Año: 2011
País: UK, Alemania, Canada y Suiza
Dirección: David Cronenberg
Guión: Christopher Hampton   
Basado en: A most dangerous method de John Kerr y la obra de teatro The Talking Cure de Christopher Hampton
Intérpretes: Michael Fassbender, Keira Knightley y Viggo Mortensen
Fotografía: Peter Suschitzky
Música: Howard Shore
Montaje: Ronald Sanders
Valoración: 7/10
Web: http://www.unmetodopeligroso.es/

En vísperas de la I Guerra Mundial, Sabina Spielrein (Keira Knightley) es ingresada en un sanatorio de Zurich para ser tratada por el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender). Jung decidirá poner en práctica por primera vez con su nueva paciente el psicoanálisis o curación por la palabra, la técnica planteada por Sigmund Freud (Viggo Mortensen). El caso hará que Jung viaje a Viena para contrastar los resultados con su mentor Sigmund Freud. Sabina, una vez curada, inicia sus estudios en medicina para convertirse en psiquiatra mientras inicia una relación sexual con Jung que pondrá en peligro la relación entre maestro y discípulo.

Un método peligroso se basa en acontecimientos reales y gira en torno a la evolución de los pensamientos de Jung y Freud, que definieron las claves del pensamiento moderno. La película sitúa en medio de ambos al personaje de Sabina Spielrein, que los une y los separa a partes iguales. Este interesantísimo triángulo está dominado tanto por la admiración y el deseo como por la envidia y el odio. Sus turbulentas relaciones sirven de vehículo para explorar las teorías de estos dos personajes en relación con la psicología, el sexo y la religión además de mostrar el origen del distanciamiento entre maestro y discípulo.

Cronenberg abandona las historias de mafia que han significado su resurgir en los últimos años, aunque sigue sin volver a la ciencia ficción, para ofrecernos una película en un nuevo registro que aparentemente nada tiene que ver con el resto de su filmografía. Aun así, en Un método peligroso encontramos algunas de las constantes del director canadiense: la sistematización de lo irracional, el subconsciente como base de la personalidad o la contraposición entre la razón y el deseo. Uno de los platos fuertes de la cinta son sus interpretaciones y en este terreno encontramos a un brillante Viggo Mortensen interpretando a un Freud firme y reservado pero con mucho carisma. Junto a él encontramos a Michael Fassbender, uno de los actores del momento, interpretando de forma convincente a un apasionado y temeroso Jung. Completa el triángulo Keira Knightley que, pese a tener momentos brillantes, tiende a la sobreactuación en gran parte del metraje.

Un método peligroso está basada en una obra de teatro que proviene a su vez de un libro. Este origen literario se ve reflejado en los brillantes diálogos del guionista de Expiación, que son lo mejor de la propuesta y que marcan el ritmo y la tensión. La película, que huye del biopic convencional, es un trabajo minucioso, tanto en la exploración de los personajes como en la impecable recreación de la época, y demuestra que pese a lo que pueda parecer hay temas como el maltrato infantil o el masoquismo que 100 años después continúan siendo incómodos y tabús. Una película ideal para quienes buscan en el cine alimento para el cerebro.

Lo mejor: Sus diálogos y la precisión y sutileza con que trata los argumentos

Lo peor: El excesivo peso del personaje de Sabina Spielrein, interpretado además por una sobreactuada Keira Knightley