Año: 2010
País: USA
Dirección: Rob Epstein y Jeffrey Friedman
Guión: Rob Epstein y Jeffrey Friedman
Intérpretes: James Franco, Todd Rotondi y Jon Prescott
Fotografía: Edward Lachman
Música: Carter Burwell
Montaje: Jake Pushinsky
Valoración: 6/10
He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura,
famélicos, histéricos, desnudos,
arrastrándose de madrugada por las calles de los negros en busca de un colérico
picotazo
El poeta Allen Ginsberg saltó a la fama con su primera obra, Howl (Aullido). Más allá del valor literario de la misma, la obra se hizo famosa porque la puritana sociedad norteamericana la tachó de pornográfica y obscena y en 1957 llevó a juicio a la editorial que la publicó. Howl ofrece una visión del personaje, de la obra y del juicio, creando un biopic a mayor gloria de Allen Ginsberg, icono de la cultura americana y punto de inflexión entre la generación beat de los 50, de la que fue abanderado, y los hippies de los 60.
El mayor acierto de la cinta es que se aleja de los biopics tradicionales y nos acerca a la vida y obra de Ginsberg gracias a un puzzle formado por diversas piezas. Podemos ver, además del juicio, una entrevista a Allen Ginsberg, flashbacks en blanco y negro sobre lo que nos cuenta, la presentación de Howl en sociedad leída por un Ginsberg que empieza inseguro y que va creciéndose con el apoyo de los asistentes y finalmente una animación que recrea los textos de Howl.
La película cabalga entre la ficción y el documental en una estructura poco habitual, que se alza victoriosa en su arranque pero que se vuelve repetitiva en poco tiempo. La entrevista a Ginsberg, rodada en clave documental y que reproduce entrevistas reales con el poeta, está muy bien interpretada por un más que creíble James Franco, que reconstruye el personaje de forma notable. El resto de actores, entre los que podemos ver a John Hamm, Jeff Daniels o Mary-Louise Parker, están más que correctos y cumplen sobradamente con su cometido. El guión de los documentalistas Epstein y Friedman nos ofrece una visión perfecta tanto del poeta como de la persona, mostrando su proceso creativo, sus sentimientos acerca de su homosexualidad o la vida en general y sus relaciones con Jack Kerouac o Neal Cassady.
Howl, además de ser un buen trabajo de investigación sobre un personaje clave en la cultura americana nos ofrece una historia sobre la dicotomía entre el puritanismo yanky y la libertad de la que tanto presumen. La película sigue el ritmo del jazz, que marcó la obra de Ginsberg, pero la presunta poesía del film es tan meditada y poco libre que no hace justicia ni al poema que marcó a toda una generación ni a su autor.
Lo mejor: La lectura de Howl por James Franco
Lo peor: El film se pierde en su estructura poliédrica
Bastante de acuerdo, Alan, a mí lo que más me gustó de la película fue las animaciones, el resto me pareció algo confuso y por encima de todo, cansino. Es interesante para conocer un poco la vida y obra del poeta, pero como película, a mi modo de ver, es bastante fallida. Un abrazo.
ResponderEliminarTengo la película pero no he podido verla aún, es interesante el personaje de Ginsberg y toda la generación beat en realidad, cada uno era más singular que el otro, particularmente me quedo con Kerouac, pero el poeta de Howl es parte de esa revolución, y me encanta verlo caracterizado por James Franco, un excelente actor que tiene toda mi admiración. He notado que la película no ha tenido muy buena recepción e incluso ha pasado algo desapercibida y leyéndote veo ese mismo sentir, espero que cuando la vea me guste algo pero es cierto que ya queriendo saber un poco más de su vida y teniendo el agrado de visionarlo en el cine creo que algo bueno sacaré de todo. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Hola,
ResponderEliminarDavid, las animaciones son muy chulas pero el conjunto es eso, cansino, más que nada por repetir la misma fórmula sin cambiar nada a lo largo de toda la cinta.
Mario, si tienes curiosidad por el personaje es una buena forma de aproximarse a él y Franco está muy bien en el papel. De todas maneras como película no es perfecta ni mucho menos
Un abrazo!