Phenomena: El chip prodigioso y Willow

La próxima sesión de Phenomena es todo un regalo para los que fueron niños a finales de los 80. Podremos disfrutar de la ciencia ficción más cómica con El chip prodigioso y emocionarnos con las aventuras de Willow. Dos títulos que a pesar de los años son recordados con gran cariño por toda una generación.

La cita es el 12 de abril en el Palau de Congressos de Catalunya, la que parece que se está convirtiendo en la nueva casa de Phenomena. Las entradas ya se encuentran a la venta.

El chip prodigioso de Joe Dante (1987)

Cuando peor estan las cosas es cuando mas marcha tiene el guerrero

El temperamental piloto Tuck Pendelton (Dennis Quaid) se presta voluntario para un experimento que consiste en miniaturizarle en el interior de una cápsula que debe ser introducida en un conejo. Pero unos delincuentes intentan apropiarse del invento, y Pendelton acaba por casualidad en el interior de un ser humano hipocondríaco llamado Jack Putter (Martin Short). A partir de ahí, ambos se verán obligados a colaborar para conseguir que Tuck pueda salir del cuerpo de Jack.

Joe Dante se ha convertido en uno de los habituales de Phenomena gracias a títulos como Gremlins o Aullidos. Esta producción de Spielberg es una versión en clave cómica del espectacular viaje que Richard Fleischer (Conan, Cuando el destino nos alcance) hizo en 1966 con Raquel Welch, la imprescindible Un viaje alucinante. La película, que tiene unos efectos especiales muy conseguidos para la época se alzó con el Oscar en esta categoría. Dennis Quaid y Meg Ryan se conocieron en el rodaje de esta película y se casaron en 1991. William Schallert que hace de médico, fue elegido como homenaje a otra gran película de seres reducidos, El increíble hombre menguante, donde también ejerce de médico.

Willow de Ron Howard (1988)

Es el mejor guerrero de todos los tiempos
(Willow refiriendose a MadMartigan antes de que se resbale en la nieve)

Cuento medieval con brujas, enanos y poderes mágicos. En las mazmorras del castillo de la hechicera y malvada reina Bavmorda, una prisionera da a luz a una niña que, según una antigua profecía, pondrá fin al reinado de la hechicera. La comadrona intenta salvar a la niña de la ira de Bavmorda, pero, alcanzada por los perros de presa del castillo, no tiene más remedio que arrojar la cuna al río. Gracias a la corriente, la cuna llega a un pueblo de enanos, donde la niña es adoptada por el valiente Willow.

George Lucas tenía en mente ambientar esta historia en el espacio, pero decidió trasladarla a la época medieval para evitar comparaciones con Star Wars, con la que comparte varias similitudes argumentales. Los diseños de criaturas y el storyboard fueron dibujados por el gran Moebius. Willow fue una de las primeras películas en implementar gráficos por ordenador para representar a los personajes y la primera en utilizar la técnica de morphing de Light & Magic y gracias a estos hitos consiguió dos nominaciones a los Oscar por sus efectos especiales, aunque también obtuvo un par de nominaciones para los Razzie (guión y actor secundario).