Hace ya varios años que las series han dejado de ser el hermano pequeño de las películas para demostrar que en muchos casos son más arriesgadas y capaces de ofrecer productos mucho más apetecibles, innovadores y creativos que muchas de las películas que llegan a la gran pantalla. A la larga lista de series imprescindibles, este año se ha añadido una miniserie británica de tres capítulos, Black mirror. En esta ocasión no estamos ante un producto donde se nos presentan unos personajes y situaciones que van evolucionando semana tras semana, sino que estamos ante una serie donde cada capítulo es una historia diferente, con personajes y situaciones nuevas, pero unidas por un vínculo común, las pantallas de televisión, el espejo negro al que hace referencia su título.
Black mirror podría ser la versión actual de las series de ciencia ficción que marcaron un hito en la historia de la televisión como La dimensión desconocida, Las crónicas de Ray Bradbury, Tales of the Unexpected de Roald Dahl o Misterio. Sin tener nada que ver con ellas, Black mirror nos plantea situaciones distópicas, tanto de un presente cercano como de sociedades futuristas, donde los adelantos tecnológicos nos han deshumanizado para convertirnos en esclavos de aquello que antes se denominaba la caja tonta y que cada vez cobra más inteligencia y autonomía.
Black mirror es la nueva creación de Charlie Brooker, autor de la serie que sorprendió a todos mezclando zombies con Gran hermano, Dead set: muerte en directo, y según sus propias palabras "cada episodio es acerca de la forma en que vivimos ahora y la forma en que podríamos estar viviendo dentro de 10 minutos si somos torpes". Si la tecnología es una droga, ya que tiene todas sus características, ¿cuáles son sus efectos secundarios? Ese terreno entre el placer y el malestar es la que nos muestra Black mirror desde la fría y oscura pantalla de nuestro televisor. Una serie imprescindible de terror cotidiano que nos invita a la reflexión mostrando una realidad que parece ficticia pero que no es más que el reflejo de nuestra sociedad en decandencia y del mundo al que nos encaminamos.
Black mirror podría ser la versión actual de las series de ciencia ficción que marcaron un hito en la historia de la televisión como La dimensión desconocida, Las crónicas de Ray Bradbury, Tales of the Unexpected de Roald Dahl o Misterio. Sin tener nada que ver con ellas, Black mirror nos plantea situaciones distópicas, tanto de un presente cercano como de sociedades futuristas, donde los adelantos tecnológicos nos han deshumanizado para convertirnos en esclavos de aquello que antes se denominaba la caja tonta y que cada vez cobra más inteligencia y autonomía.
Black mirror es la nueva creación de Charlie Brooker, autor de la serie que sorprendió a todos mezclando zombies con Gran hermano, Dead set: muerte en directo, y según sus propias palabras "cada episodio es acerca de la forma en que vivimos ahora y la forma en que podríamos estar viviendo dentro de 10 minutos si somos torpes". Si la tecnología es una droga, ya que tiene todas sus características, ¿cuáles son sus efectos secundarios? Ese terreno entre el placer y el malestar es la que nos muestra Black mirror desde la fría y oscura pantalla de nuestro televisor. Una serie imprescindible de terror cotidiano que nos invita a la reflexión mostrando una realidad que parece ficticia pero que no es más que el reflejo de nuestra sociedad en decandencia y del mundo al que nos encaminamos.
El himno nacional (The National Anthem)
El primer ministro británico recibe una llamada en plena noche para avisarle que han secuestrado a la princesa Susan, el personaje mediático más querido por la sociedad, y que su liberación depende única y exclusivamente de él. Para conseguir liberarla sana y salva el primer ministro deberá hacer una curiosa aparición en la televisión nacional. La amenaza, que ha llegado a través de Youtube, pronto se difunde de forma incontrolable gracias a Twitter y Facebook a pesar de los esfuerzos del gobierno por mantenerla oculta. The national anthem se sitúa en un presente alternativo y nos ofrece una crítica mordaz sobre la sociedad actual y el uso y repercusión de las redes sociales sin dejar de atacar al poder de la televisión frente a los poderes tradicionales. ¿Dónde está el límite entre el espectáculo, la noticia y la privacidad? ¿Es internet un arma de doble filo?
15 millones de méritos (15 Million Merits)
En esta ocasión la acción se sitúa en un futuro donde la sociedad se divide entre hombres libres y personas esclavizadas para generar la electricidad con la que funciona todo lo que nos rodea. El sueño de estos humanos alienados consiste en superar un casting que los hará estrellas de la televisión. Mientras tanto viven aislados consiguiendo dinero ficticio con el que comprar bienes ficticios o esquivar la publicidad que los bombardea continuamente. Una distopía que exagera algunos de los comportamientos que vemos en la televisión cada día, donde jóvenes idiotizados dedican todos sus esfuerzos para ser estrellas fugaces de la televisión sin preocuparse por sus consecuencias. ¿Las nuevas tecnologías nos están aislando cada vez más? ¿Es ético un entretenimiento a costa de la desgracia ajena?
Toda tu historia (The Entire History of You)
El tercer capítulo se sitúa una sociedad donde todos llevan implantado un elemento en la cabeza que almacena todo cuanto se ve, permiténdoles revivir su vida completa en la intimidad de sus retinas o compartir cualquier vivencia con los amigos en las pantallas de sus casas. Después de asistir a una fiesta, Liam empieza a sospechar que su mujer le ha sido infiel. A partir de ese momento, las bondades del implante se empezarán a poner en tela de juicio. Una distopía sobre el amor en los tiempos de internet, donde todo queda registrado. ¿Es feliz una sociedad que guarda más recuerdos en formato digital que en su cabeza? ¿Es razonable que todo lo que hacemos quede registrado para poder ser analizado por los demás?
Pues no suena nada mal, Alan. Bastante orwelliano.
ResponderEliminarEncantado de volver a leerte. Un saludo.
Buenas Javier,
EliminarDespués de una temporada en la que solo escuchaba maravillas sobre Black mirror busqué un hueco para verla pensando que después de los comentarios que había generado me parecería algo menos brutal que a quienes la habían visto sin saber nada. Para mi sorpresa no fue así, Black mirror me parece una serie imprescindible y de lo mejor que he visto en muchos años. Si puedes hazle un hueco.
Un abrazo!
Pues intentaré verla en el trabajo por la noche. A ver si la bajo sin dificultades.
EliminarOtro, Alan.
Bajando desde Hispashare esos tres capítulos a mi mula :-D Espero que tengan buena calidad...
EliminarAlan, ahora no les gustará y la habrás liado parada jaja Un abrazo Javi!
EliminarComo digo en muchas ocasiones, suelo descartar muchas series de televisión que me interesan porque requieren de mucho tiempo, tiempo del que para bien o para mal, no dispongo. Sin embargo, esta serie de tan solo tres episodios es distinto, así que quizás me anime. Pinta genial y la verdad es que el trailer me parace buenísimo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola David,
Eliminaryo te recomiendo que veas por lo menos el primer capítulo ya que al ser historias independientes y autoconcluyentes te permite dejarla ahí. A mi me parece una serie magnífica y tengo unas ganas brutales de que llegue ya la segunda temporada. Te aviso que le primer capítulo tiene un elemento bastante inverosímil, si es lo único que no te gusta sigue con el resto, que dejan de lado esa parte sensacionalista.
Un abrazo!
Me la recomendaron varias personas así que me decidí a verla. Me ha gustado pero de los tres capítulos creo que el mejor es el primero.
ResponderEliminarSaludos.
Hola,
Eliminaryo creo que también es mi capítulo preferido, aunque los otros dos también me gustan mucho
Un abrazo!
A mi me gustan en orden decreciente, es decir el primero el que menos, aunque reconozco que está bien, el segundo más y mi favorito es el tercero, me gusta mucho el planteamiento de ese capítulo. En fin, una gran serie llena de buenas ideas.
ResponderEliminarHola,
Eliminaryo creo que mi favorito es el primero, aunque es tan sensacionalista que entiendo que sea el que menos te gustó
Un abrazo!
Fantastica ecuche cosas buenas de esta serie en un programa de Radio una serie parecida tendrian que hacer aqui en españa parecida a "La dimension desconocida" o "más alla del limite". muy buen aporte me a gustado un saludo.
ResponderEliminarMe parece una serie acojonantemente buena. Y no sólo eso, sino que habla de eso que tantas veces les he dicho a mis amigos enganchados al móvil; "tanta tecnología no es ni buena, ni necesaria".
ResponderEliminarBlack Mirror gasta una mala leche increíble, y por eso me encanta.
Completamente de acuerdo. Ya tengo unas ganas brutales de que estrenen la segunda temporada. A ver con qué se mete, porque las críticas de estos tres capítulos son brutales
EliminarUn abrazo!
Ayer vi dos capitulos que hecharon muy buenos me encanta los españoles tendriamos que hacer una serie así. muy buena historias y bien contadas es "La dimension desconocida" o "más alla del limite". pero con nuevas historias mas modernas jejejeje.
ResponderEliminarLa verdad es que sí que se podrían hacer productos así por aquí. Hace muchísimos años, un genio de la televisión y su padre se atrevieron con algo de este estilo y crearon Historias para no dormir, que sigue siendo de mis series favoritas. Si no la has visto te la recomiendo
EliminarUn abrazo!
Por casualidad caí en uno de los capítulos, me pareció que tenía un aire muy orwelliano, como el título de este blog. El cual me ha gustado mucho.
ResponderEliminarSi que tienen un aire muy orwelliano. A ver si la segunda temporada mantiene el nivel de esta
EliminarUn abrazo!