lunes, 23 de septiembre de 2013

Zinemaldia 2013: Día 3. Retratos de soledad







Domingo 23, tercera jornada del Zinemaldia. Hace años tuve un profesor de francés que cada lunes nos sometía a la misma pregunta: "¿Qué habéis hecho el fin de semana?". Y siempre, a continuación, casi sin esperar nuestra respuesta, nos espetaba: "los domingos solo sirven para hacer el amor o para cortarse las venas". La programación de hoy domingo, parece darle la razón ya que la mayoría de nuestros visionados han girado alrededor de seres solos, solitarios o divorciados.

En una discoteca geriátrica nos encontramos una señora de edad media, tomándose una copa en la barra y fumando. Empieza a sonar Blondie. Gloria se levanta a bailar. Empieza la caza. No es que el retrato de soledad de Gloria sea extremadamente dramático. La vida de Gloria no pasa por sus mejores momentos. Su vecino esquizofrénico le hace la vida imposible por las noches y la relación con sus hijos es cada vez más escasa. Su objetivo está claro, encontrar una pareja que le devuelva la felicidad de antaño. La risoterapia y las canciones de Massiel ayudan, pero el auténtico cambio puede llegar el día que conoce a Rodolfo.


Sebastián Lelio presentó en la Berlinale este retrato generacional caduco tras haber ganado previamente el premio Cine en Construcción en San Sebastián. Un año después Gloria vuelve a San Sebastián en forma de Perla, con un León de Plata para Paulina García debajo del brazo. No es para menos, la torpeza del personaje de Gloria y su capacidad de reinventarse constantemente nos ofrecen un testimonio tan gracioso como entrañable gracias al sobresaliente trabajo de Paulina. Mucho se bromea en San Sebastián con la abundante oferta de películas geriátricas para señoras de collar de perlas. Ni caso, Gloria juega en otra liga. Su moderado humor ácido, el retrato de sus personajes y como dice la canción la cálida inocencia de Gloria, la convierten en una de las apuestas más sólidas del festival.

Por otro lado, uno de los viajes que nos propone Nuev@s Director@s nos muestra la soledad de Hagar, una recién casada que vive en una pueblo de Israel en una comunidad en la que no termina de encajar. Adam Sanderson nos ha presentado esta tarde Funeral at noon, una historia de personajes perdidos en medio de la nada. Hagar llena sus horas escapándose a una aldea en ruinas abandonada donde observa silenciosamente a un soldado que suele descansar en la zona. La película intenta recrear un suspense contenido a través de sus silencios, fruto de la incomunicación de sus personajes. El resultado es un drama que busca un clímax que nunca llega, dejando una gran sensación de tedio tras su extrañeza inicial. Totalmente prescindible.


También en Nuev@s Director@s, la rumana Japanese dog nos presenta a otro personaje solitario. En esta ocasión se trata de un anciano viudo que vive solo en una casa ruinosa tras la muerte de su esposa. El Señor Costache sobrevive a duras penas con el dinero que recibe de la indemnización por una inundación que ha arrasado con todo lo que tenía. Cuando su hijo, que vive en Japón, regresa para el funeral de su madre ambos deberán hacer frente a una dura realidad, y es que hace 20 años que no se cruzan una sola palabra.

A pesar de lo que podría parecer por su origen, estamos ante una película más oriental que rumana. Del cine festivalero rumano toma la elasticidad del tiempo, la capacidad de retratar una rutina en la que nada acontece o lo minimal de la historia, pero no olvidemos que estas también son características habituales de un determinado cine oriental con el que se emparenta directamente y que además, da al paisaje la importancia capital que éste tiene aquí. Japanese dog, al igual que De tal padre, tal hijo, es otro relato sobre el amor paterno-filial con toques japoneses pero sin la mano maestra de Koreeda. Un reencuentro de tres generaciones que deben superar la incomunicación emocional. A destacar la elección de esos planos generales que marcan la distancia entre los personajes. Una propuesta tan entrañable como olvidable.


Además de estos seres solitarios también hemos podido ver la última canallada de Álex de la Iglesia, Las brujas de Zugarramurdi. De nuevo estamos ante un producto irregular, pero que hará las delicias del público ávido de risas y bizarradas, marca de la casa. Un sello de fábrica que se mantiene para lo bueno y para lo malo. Como viene siendo habitual, Las brujas de Zugarramurdi ofrece un inicio brillante. Tras unos títulos de crédito donde vemos brujas de todos los tiempos, entre las que aparece la reciente ganadora de las elecciones alemanas, pasamos a un inicio trepidante, merecedor de una película más redonda.

En la madrileña puerta del Sol, un grupo de atracadores realiza un robo a mano armada en una casa de empeños. Entre los ladrones, además de un niño que parece dirigirlos, encontramos a personajes tan variopintos como Bob Esponja, el hombre invisible, Winnie de Pooh o un Cristo metalizado portando la cruz. Un ejemplo clarísimo de ese universo perfecto que Álex de la Iglesia construye para todos sus films. Tras el atraco, la persecución, otro momentazo brillante plagado de situaciones hilarantes. A partir de aquí, la película empieza a caer en picado, con una serie de situaciones y gags para contentar a todos los públicos y que cubren un espectro entre la genialidad y la vergüenza ajena.


Entre lo mejor del film, se encuentra la tesis loca que postula y que no es otra que la maldad de las mujeres. Y es que según la película, las únicas brujas no son las de Zugarramurdi, sino todas las mujeres sin excepción, madres, mujeres y amantes, esas que someten a los hombres, que los convencen de lo que quieren y que cuando comen de su mano, los abandonan y les obligan a pasarles la manutención de los hijos, llevándolos a la más absoluta soledad y ruina. Al margen de esta idea delirante, de los momentos habituales de revival y de esa galería de personajes perfectamente interpretados, poco más podemos salvar. Repeticiones sobre lo habitual, personajes (como los policías) que no tienen la más mínima gracia y una realización que deja bastante que desear en las escenas finales.

Nada tienen que ver tampoco los hechos relatados en Fruitvale Station. La película narra la historia real de Oscar Grant, un joven que tras una pelea durante la Nochevieja del 2009 fue disparado por la espalda por un policía. El suceso fue grabado por varios testigos con sus teléfonos móviles y a pesar de ello, el culpable solo cumplió una condena de 11 meses por homicidio involuntario. Fruitvale Station triunfó en la pasada edición de Sundance, con el doblete premio del público y del jurado. Estamos ante el típico producto indie americano que probablemente acabará triunfando en los Oscar, como ya augura la fábrica de ganar estatuillas que vemos en su primer crédito, los Weinstein.


La película que empieza con acierto gracias a las sobrecogedoras imágenes de la tragedia grabadas desde un móvil, se plantea como el largo preludio a la noche de los hechos. Nadie duda de las dotes de Fruitvale Station como film denuncia ni de su buena voluntad, pero desde aquí nos preguntamos si es necesario recrear a su personaje protagonista con ese exceso de manipulación. La imagen del buen samaritano se queda corta para describir la ingente cantidad de bondades de Oscar. Esto nos plantea una serie de dudas: ¿Estos hechos no serían igualmente reprobables y denunciables en el caso de que el personaje no fuese tan perfectamente bondadoso? ¿Es necesario beatificar a una víctima inocente? Reflexiones al margen, Fruitvale Station da lo que se esperaba de ella, para lo bueno y para lo malo. Como film denuncia funciona, pero sus excesos manipuladores terminan por cargarse la credibilidad de la película. Hay que destacar el clímax de la película, un momento estremecedor.

Ranking de la crítica

1. Like father, like son (Nota 8.14)
2. La vie d'Adèle - Chapitre 1 & 2 (Nota: 8)
3. The wind rises (Nota 7.41)

Diario del festival


Twitómetro










La imagen del día

Carmen Maura, Alex de la Iglesia, Mario Casas y Terele Pávez


Animatópicos

Vals con Bashir de Ari Folman
Israel, 2008

Apocalipse Now, La chaqueta metálica o Platoon nos habían acercado con anterioridad a los horrores de la guerra. Ari Folman retoma la temática añadiendo varias novedades entre las que destaca el hecho de tratarse de una historia real, narrada y dirigida por su propio protagonista. En 1982 Folman participó en la Guerra del Líbano, un conflicto del que no recuerda absolutamente nada hasta que un día un amigo le cuenta una pesadilla recurrente que tiene origen en el horror vivido allí. A partir de esta visión el director teje un relato en busca de sus recuerdos ocultos, esa información que su subconsciente le ha arrebatado, buceando en su propia memoria y en la de sus camaradas para acercarnos a las heridas de la mente y la lucha por recuperar la memoria histórica.


Vals con Bashir es un documental que rompe, no solo una de las reglas más establecidas del género al ser realizado mediante animación, sino que va más allá, al mezclar imágenes realistas con juegos de la memoria o recuerdos oníricos. En lo formal, Folman sigue innovando ya que combina animación tradicional, flash y 3D con un resultado próximo a la rotoscopia, de la que huye pese a estar basado en imágenes reales rodadas especialmente para la película. Además cuenta con un inteligente uso de la música que combina canciones como Enola Gay o This is not a love song con temas clásicos para apoyar la narración. Si a todo esto añadimos una paleta de colores perfecta, donde los recovecos más intrincados de la memoria se revelan en imágenes monocromas que parecen oponer resistencia a ser descifradas, y que revelan retazos de realidad entre las imágenes inventadas, llegamos a la que sin duda fue una de las mejores películas de su año.

Encuentros Zabaltegi



A mediodía hemos podido asistir a los Encuentros TCM, donde Hirokazu Koreeda ha comentado su última película, la imprescindible Like father, like son.

Koreeda ha explicado que tras su paternidad hace 6 años, al mirar a su hija se planteaba si es más importante la sangre o el tiempo que pasas con tus hijos. Con la intención de responder a esta pregunta personal nació Like father, like son. Para completar el guión añadió referencias personales, como las diferencias entre la familia japonesa tradicional y la moderna, es decir, entre su infancia y su presente, para mostrar así la evolución de su sociedad.

Respecto a los rumores de que Spielberg quiere adaptar la película para el mercado americano, ha explicado que está en negociaciones, pero que no hay nada firmado. Actualmente está más interesado en la distribución americana de su propia obra que en el remake a manos del autor de E.T.

El pintxo del día

Queso brie con tomate seco y cebolla caramelizada sobre pan de semillas



Lo encontrarás en el Restaurante Txondorra,
Calle de Fermín Calbetón, 7

Y mañana en el Zinemaldia...



...continuará

5 comentarios:

  1. Jo, el pintxo de hoy se que me ha dado hambre, será por la hora jeje. Empecemos, a Gloria le tengo muchas ganas y veo que la opinión es muy buena así que ojala llegue pronto. Ya me gustó bastante la anterior peli de Lelio, El año del tigre, os la recomiendo. Funeral at noon y Japanese dog no me interesan demasiado en principio pero bueno quizás pueda arriesgarme con la segunda. Las brujas de Álex de la Iglesia, esa si me interesa, pero leo en muchos sitios lo mismo, gran comienzo pero decepcionante final. La cojo con ganas pero agradezco el aviso para bajar las expectativas. Fruitvale station pues es a priori interesante pero veo que manipula demasiado, lástima. Y bueno, creo que hoy tenéis Gravity, dientes largos y a la espera de opiniones. Abrazos.

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    1. Apunto El año del tigre. Gloria es sin duda una de las pelis del festival. Fruitvale se puede ver, pero en el fondo no deja de ser un telefilm de Antena 3 por la tarde. De Gravity te contesto en el otro post, pero ya sabes que no la veo pa tanto.

      Un abrazo!

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  2. Fruitvale station ya pintaba fatal tras ganar en Sundace, creo que pasaré. Le habéis hecho una mala crítica y es de lo menos destroyer que leí tras su pase. En fin. Lástima lo de Álex de la Iglesia, un director que me gusta pocas veces pero que cuando lo hace me encanta. Sin duda la veré para dar mi opinión pero rebajo desde ya expectativas. Y de las que no conocía anoto Gloria y esa Japanese dog como probable.

    Vaya tongo vuestra tabla, ya cva primero Kore-Eda, ¿dónde está el notario? ja,ja,ja.

    El pincho muy malo, nada de envidia :,(

    Y muy grande Vals con Bashir. Tendremos la próxima peli del director en Sitges. Imperdible.

    Un abrazo.

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    1. Ya veo que no te molan los pintxos, ehh?? Jaja Así no todo es cine :P

      Gloria muy grande. Fruitvale teleplim. Yo no vi las brujas, fue Xavi, pero todos sabemos ya lo irregular que es Alex de la Iglesia.. yo también la veré..

      A verq tal la nueva del Vals con Bashir en Sitges, que ganas.

      Un abrazo!

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  3. Por cierto, la de Koreeda es mucho mejor que La vie d'Adele, ya lo verás Jeje

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