Balada triste de trompeta

Año: 2010
País: EspañaDirector: Álex de la Iglesia
Guión: Álex de la Iglesia
Intérpretes: Antonio de la Torre, Carlos Areces, Carolina Bang
Fotografía: Kiko de la Rica
Música: Roque Baños
Montaje: Alejandro Lázaro
Efectos especiales: Reyes Abades

Web: http://www.baladatristedetrompeta.com/
Valoración: 6/10

La nueva película de Álex de la Iglesia nos cuenta una historia de amor, desesperación y locura ambientada en el mundo del circo del final de la dictadura. Pero también nos cuenta la historia de España, una trapecista, entre dos amores, los del bando fascista, capitaneado por un payaso chulo y engreído y los del bando republicano, representados por la locura del payaso triste. La película arranca en plena guerra civil, donde un grupo de rojos irrumpe en un circo de pueblo buscando refuerzos para combatir al ejercito fascista. El payaso tonto (Santiago Segura) abandona a su hijo Javier para ir a luchar contra el enemigo, machete en mano y enfundado en un tutú, ofreciéndonos la que es probablemente la mejor escena del film. El combate acaba con la victoria de los franquistas y el payaso tonto es obligado a realizar trabajos forzados en el Valle de los caídos.

 

Años después de la guerra, Javier, el hijo del payaso tonto y al que la fortuna dio la espalda de pequeño, se ha convertido en un niño grande, triste y gordo que quiere hacer de payaso para seguir la tradición familiar pero que no ha conseguido reir en toda su vida. Este payaso triste, interpretado magistralmente por Carlos Areces, llega a un circo buscando trabajo. Allí lo contratarán para hacer la contra de Sergio, el payaso principal del circo y un psicópata en potencia. Nada más aterrizar en su nueva familia, Javier se enamora de Natalia, la trapecista y pareja de Sergio. Natalia, seduce a Javier, atraída por su dulzura, pero es incapaz de alejarse de la bestia sexual que supone Sergio. Este triángulo desatará la locura de ambos payasos, quienes en un intento de acabar con la vida del otro se destrozarán física y mentalmente.

Con Balada Triste de trompeta, Álex de la Iglesia se llevó el gato al agua y consiguió el León de Plata a la mejor dirección y el premio al mejor guión en el pasado festival de Venecia. Estos premios no son de extrañar, ya que el presidente del jurado era el mismísimo Tarantino, que se declara fan de sus películas desde hace tiempo. Además, viendo la cinta, los paralelismos con Malditos Batardos son incontables.

Los incondicionales de De la Iglesia, disfrutarán como enanos con esta película, ya que el director junta todo su universo particular (payasos, sangre, locura, scream queens, serie zeta, ...), sus actores favoritos y sus mejores momentos visuales con la intención de conseguir su mejor cinta. El problema es que no lo consigue y el resultado es una película irregular que no cuaja como conjunto. Sus mejores bazas son algunos momentos brillantes, como el inicio o la transformación del payaso triste, las magníficas interpretaciones de los dos payasos o las escenas que mezclan momentos históricos con ficción. Lo peor de la cinta es su flojo guión, el auto-homenaje constante y ese final que ya hemos visto en incontables ocasiones y que está peor resuelto que nunca.